"A estas alturas del curso, la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias pretende reducir una unidad de primero de la ESO y hacinar a los alumnos". Así lo asegura un padre de una estudiante del Instituto de Haría, que teme que de 18 alumnos las clases pasen a albergar a "32 estudiantes", cuando no están "preparadas para acoger a más de 20".
Según señala, esta decisión de reducir una unidad de las tres que existen "sólo responde a criterios de recortes y no a criterios pedagógicos, que son los que deberían primar en esta Consejería". Los padres iban a tener una reunión a finales de septiembre, pero recibieron una carta comunicándoles que se suspendía "por este motivo".
Este padre insiste en que el Instituto de Haría "no reúne las condiciones para hacinar en una clase" a tantos alumnos, ya que no tienen ventanas, "sino ventanucos". "Ahora están 18 alumnos por clase y tienen que abrir todos los ventanucos porque si no se asfixian. Con más razón si meten 30 o 31 alumnos por clase", señala.
Además, asegura que en las clases ni siquiera existe "espacio material para meter más mesas". "Si los profesores quieren ir a contestar una duda de un alumno que se sienta al final de la clase, casi casi tienen que saltar por encima de las mesas", afirma. En este sentido, recalca que cuando los alumnos realizan exámenes, "les separan y algunos niños se tienen que sentar fuera de la clase". "Abren la puerta y ponen la mesa fuera", explica.
"Grave" perjuicio a profesores
Desde Insucan, que representa a los docentes de Canarias, han explicado a La Voz que al no haberse matriculado finalmente cinco alumnos, la Consejería de Educación ha adoptado esta decisión, que no sólo perjudicará a los estudiantes, sino también a varios profesores.
"Esto conlleva que al centro se le quiten horas lectivas, unas 20. La Consejería, en vez de cesar un interino, lo que ha hecho es una propuesta para disminuir en cinco horas lectivas la labor de cuatro profesores. Esto significa que bajaría su contratación, y su sueldo se reduciría en unos 500 o 600 euros", advierten desde Insucan.
El problema, según aseguran, es "grave", porque el profesorado afectado "no es residente en Lanzarote, a donde se ha desplazado con casas de alquiler y familia". Desde Insucan desconocen todavía cuál va a ser la solución definitiva, aunque apuestan por recolocar a un profesor en otro centro.
"El curso debe iniciarse el día 10 de septiembre ya muy bien organizado, sin que se provoquen perturbaciones. Espero que la Consejería haga un esfuerzo y se mantengan los grupos y los profesores", defiende José Ángel Amador, de Insucan. Y es que teme que la Consejería "juegue con trampas, cese a los cuatro profesores y los vuelva a contratar con una jornada parcial de 15 horas".