FOTOS: Sergio Betancort
Vehículos de la Cruz Roja, de Emerlan y de Protección Civil están siendo utilizados para trasladar a los pasajeros que han llegado este viernes a Lanzarote en un vuelo procedente de Madrid, en el que viajaba un paciente con Covid-19. Además, un segundo pasajero tenía 38 grados de temperatura y ha sido trasladado en ambulancia hasta su domicilio, para guardar aislamiento hasta que se le realicen las pruebas.
Según han señalado a La Voz desde el Consorcio de Seguridad y Emergencias, a todos los pasajeros se les ha ofrecido alojarse en uno de los hoteles que se habían puesto a disposición del Cabildo durante esta emergencia sanitaria, concretamente el Lanzarote Palm, ubicado en Puerto del Carmen.
Cerca de 50 serían los que han aceptado esta opción, especialmente en los casos en los que conviven con otras personas, mientras que el resto se ha comprometido a guardar en sus domicilios la cuarentena de 14 días que establece el protocolo.
En cualquier caso, a todos ellos se les ha facilitado el traslado hasta sus casas, para evitar que utilicen el transporte público o el servicio de taxis. Para ello, además de los efectivos de Cruz Roja que se habían desplazado hasta el aeropuerto desde que se activó la alarma, se ha movilizado también a voluntarios de Protección Civil. Los primeros en llegar han sido los de San Bartolomé, aunque se esperaba que se sumaran también los de otros municipios. Además, después han acudido también efectivos de Emerlan para agilizar el traslado, dado que cada vehículo debe pasar después de cada viaje un proceso de desinfección.
Advertencias para los familiares que esperaban en el aeropuerto
Respecto a los que tenían familiares o amigos esperándoles en el aeropuerto, se han trasladado en esos vehículos particulares. No obstante, agentes de la Guardia Civil y efectivos del Consorcio habían informado previamente a las personas que aguardaban el vuelo, indicándoles que debían llevar en todo momento las mascarillas puestas, incluso en el coche durante el traslado, y guardar las distancias de seguridad.
En total, en este vuelo procedente de Madrid viajaban unos 140 pasajeros, de los que cerca del 90% han sido trasladados en esos vehículos sanitarios y de emergencias. A todos ellos se les harán ahora las pruebas PCR, pero habrá que esperar una semana, dado que es el tiempo mínimo que tarda en desarrollarse la enfermedad en caso de que haya habido algún posible contagio.
El pasajero que ha provocado esta situación es residente en Lanzarote, pero había viajado a la Península para asistir al entierro de su madre en Ciudad Real. Allí estuvo en contacto con un foco de contagio, por lo que se le realizaron las pruebas PCR. Sin embargo, sin esperar a los resultados subió al avión para regresar a Lanzarote.
Cuando las autoridades sanitarias fueron a notificarle que había dado positivo, se enteraron de que había ido al aeropuerto y dieron aviso de la situación. Así, al aterrizar el avión, estaban ya esperando efectivos del Servicio Canario de Salud, del Consorcio de Seguridad y Emergencias y de la Guardia Civil, que ha abierto diligencias contra esta persona por incumplir el confinamiento que debía guardar al ser un caso sospechoso, y por haber cogido un vuelo sin esperar al resultado del test que le habían realizado. Tras ser identificado por los agentes, el hombre ha sido trasladado en ambulancia desde la pista del aeropuerto hasta el Hospital Molina Orosa.
