En lo que va de 2007, un total de ocho mujeres han fallecido en las Islas como consecuencia de la violencia de género, cuatro más que durante todo 2006, lo que hace que este año tenga "el poco honroso record" en cuanto a número de muertes de este tipo tras el año 2002, cuando murieron siete mujeres.
Así lo confirmaron el pasado lunes, 19 de noviembre, la consejera de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, y la directora del Instituto Canario de la Mujer, Isabel de Luis, durante la presentación de la campaña y acciones previstas con motivo del próximo 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y que coincide con el asesinato en el sur este domingo de la última víctima.
Por ello, mostraron, en nombre del Gobierno, su "más profundo pesar" por esta última muerte y esperaron que con campañas como la presentada hoy "no tengamos que seguir lamentando" este tipo de hechos, ya que la violencia de género "es el mayor exponente de desigualdad de nuestra sociedad".
En este sentido, Rojas destacó el "verdadero esfuerzo" que hace el Gobierno de Canarias en este tema. Según la consejera, el elevado número de denuncias por malos tratos que se produce en las Islas (3.966 en lo que va de año), situándola como la cuarta comunidad autónoma, se debe a que las mujeres "se sienten seguras" por la Red Canaria de Servicios y Centros de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia, que cuenta con una inversión de 24 millones de euros hasta 2010.
Gracias a esta Red, se han atendido hasta octubre 9.409 llamadas desde el teléfono de urgencias y emergencias 1-1-2, lo que hace una media de 31 llamadas diarias. Además, han sido atendidas en el primer semestre 279 mujeres víctimas de violencia, mientras que 174 han sido acogidas.
Para ello, en la actualidad existen siete DEMA (Dispositivo de Emergencia para Mujeres Agredidas), cuatro centros de acogida inmediata (en Lanzarote, Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura), 12 casas de acogida, 12 pisos tutelados, y casi 40 servicios y centros de información, orientación y asesoramiento.
Sin embargo, destacó Rojas, "toda la sociedad tiene que participar" y denunciar al agresor si la mujer no se atreve o no es capaz de hacerlo. Según la consejera, todo el Dispositivo expuesto "no servirá de nada si la sociedad no cambia de actitud": "el hombre para ir de la mano" en la lucha contra la violencia de género, y la mujer para concienciarse de que "tenemos que hacernos respetar".
CAMPAÑA
Así, la campaña de este año se centra en "lo que pasa después" de una muerte por violencia de género, especialmente en sus hijos. Con el lema 'La violencia de género acaba con la vida de quien muere y marca la vida de quienes quedan', se centra en cómo marca a un hijo la muerte de su madre a manos de su padre. Con frases como "Mi padre le quitó la vida y destrozó la mía", un joven expresa los temores que le creó el asesinato de su madre ocurrido hace diez años. "Ahora sólo siento miedo", sentencia el protagonista.
Con la campaña, dijo Isabel de Luis, se intenta "conseguir sensibilización, repulsa y apoyo". Se trata de decir a las mujeres "que den ese paso" de denunciar los malos tratos, "que vamos a estar ayudándolas y respaldándolas", aparte de "sensibilizar y prevenir".
ACN Press
