Emprendedora, bailarina y estudiante. Así es la joven Alesa Cabrera, dueña de un estudio de danza en Arrecife desde el pasado mes de septiembre. La danza oriental, conocida popularmente como danza del vientre, es su especialidad.
Experta en danza oriental desde los 13 años. Un largo tiempo que ha dedicado a bailar en shows, academias, a realizar giras, y a formarse profesionalmente y en el que ha ganado premios en España y en el extranjero. Como el que recibió en festivales en Egipto y el segundo puesto en diversos premios orientales en categoría profesional. En Canarias, también ha sido afortunada y se hizo con el premio a mejor interpretación de danza oriental y categoría profesional, en diciembre en Tenerife.
Hace unos años, vivió ocho años en Madrid, ciudad en la que se formó durante cinco de ellos en la compañía de danza 'Nahyd'. A pesar de hacer un parón de dos años, desde los 17 a los 19 años, volvió a retomarlo y decidió aventurarse a bailar y aprender nuevas técnicas en el Cairo como bailarina freelance, junto con un grupo de bailarinas y profesores de allí. "Me puse en contacto con ellos e iba a las academias para seguir formándome por temporadas", revela Cabrera a La Voz.
"Lo más importante a la hora de dedicarse y poder triunfar en la Danza Oriental, es explotar la preparación y las tablas que cada uno tenga en el escenario", ha desvelado. Lo que reconoce que en Lanzarote es bastante escaso, ya que "falta formación". Algo que abunda más en Gran Canaria, Madrid o Barcelona. "En Las Palmas de Gran Canaria hay profesoras más destacadas y conocidas", ha añadido Cabrera.
Reconoce que es complicado "llevar su propio negocio". "Es difícil y todos los días en algún momento tienes ganas de abandonar, cada día es una sorpresa y un problema". Pero que "con la ayuda de sus compañeros, todo se hace más llevadero", asegura con orgullo. "Los profesores que tengo son muy responsables y me echan una mano en todo". Lo que le deja mucho más tiempo para dedicarse a otro negocio que comparte con su pareja y otro socio desde 2019: una empresa de catering de bodas, que ofrece servicio principalmente en Las Palmas de Gran Canaria y que ahora, desea traer a Lanzarote.
Su objetivo principal de cara al próximo 2024 es "centrarse en las clases y crear un grupo para acudir a festivales y que los alumnos vayan entrando en el mundillo y conociendo gente", añade. Además, lograr su sueño de ser periodista es lo que más desea. Se encuentra persiguiéndolo y finalizando los estudios que comenzó en 2020, en los que le falta solamente una asignatura: el Trabajo de Fin de Grado, proceso que ya ha iniciado con la Universidad Europea Miguel de Cervantes de Valladolid.
Su academia de baile 'Estudios de Danza by Alesa Cabrera', especializada en diversos registros
Gestiona la academia, pero también es profesora en ella. Acompañada de ocho profesores y alrededor de 50 alumnos que conforman el centro de baile, en el que se imparten diferentes registros: Zumba, Samba, Ballet (iniciación, intermedio y avanzado) y Baby Ballet (para niños de tres a cinco años) , Salsa Cubana y Bachata, y hasta clases de hipopresivos.
Las clases de danza oriental, que las imparte junto a otra profesora, se fundamentan en dos partes, una de relajación y más terapéutica y la otra, basada en coreografía y en registro musical, ha destacado Cabrera al periódico. Una formación de baile en la que por el momento, solamente disponen del nivel básico."Estoy muy contenta con las clases de danza oriental y con la comunidad que hemos creado con las alumnas", ha revelado. "Estamos pensando en ampliar los grupos", ha apuntado.
Una academia que abre sus puertas toda la semana, de lunes a viernes (mañana y tarde), e incluso también oferta formación los fines de semana, los sábados y domingos, dependiendo de la "demanda y los talleres" que vayan saliendo, ha destacado la joven empresaria. Imparten diferentes talleres de Hip-Hop y Burlesque durante esos días. Unos horarios que irán complementados en un futuro con la "ampliación de la oferta" de las clases, para las que "harán un estudio para comprobar su viabilidad", ha adelantado.
Al centro artístico acuden alumnos de todas las edades, tanto niños, como jóvenes y adultos. La mayoría rondan entre los 14 años hasta los 45 años, y también disponen de alternativas para jóvenes en situación vulnerable como las cuatro niñas de un centro de menores que acuden a aprender danza oriental.
Además de las diversas actividades de las que disponen dentro de la academia, Alesa Cabrera, tiene previsto organizar un viaje con sus alumnas para bailar en Marruecos el próximo 2024.
Las clases de danza oriental en la academia (Fotos: José Luis Carrasco)
