FOTOS: Sergio Betancort.
El barrio marinero de Valterra comenzó este jueves a vivir el día de su patrona, la Virgen del Carmen, desde las primeras horas del alba. Como cada 16 de julio, a las 7 de la mañana comenzaron a repicar las campanas y, acto seguido, arrancaba el Rosario de la Aurora, recorriendo en oración algunas de las calles más cercanas a la iglesia. A su regreso y una vez finalizado, todos se unieron y juntos desayunaron churros con chocolate, regresando de nuevo a sus casas para prepararse para la función religiosa.
A las 19.30 horas se celebraba la misa en el parque, que por unas horas se convirtió en templo abierto para poder acoger a todos los feligreses llegados de diferentes lugares de Lanzarote. Juan Antonio Gallego, párroco de Valterra, fue el encargado de presidir la misa de este jueves. Junto al altar improvisado, se encontraba la imagen de Nuestra Señora del Carmen. Esta celebración es siempre muy especial y participativa, con lecturas, ofrendas y oraciones, así como una homilía cargada de historia y de un acercamiento a María bajo la advocación del Carmen.
Los miembros del coro rociero ‘Al-Andalus entre alisios y levante’ fueron los encargados de dar la bienvenida con el canto de entrada, participando también con el canto del Padre Nuestro y el canto de Comunión. Además, al final de la celebración ofrecieron a la Virgen la Salve Rociera, que el público asistente les premió con sus aplausos. También se dieron cita en esta celebración en honor a la patrona de los marineros el alcalde de Arrecife, José Montelongo, y el primer teniente de alcalde, Rafael Juan González, además de varios concejales, consejeros del cabildo de Lanzarote y parlamentarios regionales.
Tras el oficio religioso tuvo lugar la procesión, que recorrió varias calles del barrio del Lomo, incluyendo la avenida César Manrique, que abarca parte de la ribera del Charco de San Ginés. Durante todo el recorrido procesional, la banda de música "La Unión Musical de Lanzarote", dirigida por el profesor Pepe Artiles, marcó con su ritmo el paso de la comitiva.
De regreso y ya por séptimo año consecutivo, los integrantes de la murga Los Simplones esperaban a la Virgen junto a la iglesia. Todos ellos ofrecieron a Nuestra Señora del Carmen una emotiva plegaria, que el público escuchó con recogimiento mientras las lágrimas se deslizaban por los rostros de algunos feligreses. La intervención de Los Simplones concluyó con una fuerte ovación al mismo tiempo que los fuegos artificiales lanzados desde el techo de la iglesia llenaban la noche de colorido. Se ponía así punto y final a una emotiva jornada en la que los vecinos de Valterra se entregan en cuerpo y alma para que ningún detalle falle en el día grande en honor a su patrona.