Como marca la tradición de cada 5 de agosto, los devotos de la Virgen de las Nieves subieron este miércoles hasta la montaña de Teguise para hacerle la visita en el día de su onomástica. Algunos vecinos de los pueblos más cercanos lo hicieron, además, caminando en peregrinación. A las 8 de la mañana se celebró lo primera misa, a la que acudieron lo más madrugadores llenando las instalaciones de la ermita que lleva el nombre de la virgen.
Una vez terminado el oficio religioso, algunos trabajadores del Ayuntamiento de Teguise obsequiaron con un vaso de chocolate y galletas a todo aquel que se acercó hasta el coche móvil. Ya a las 10, se celebró la segunda misa, que registró un lleno absoluto. En esta jornada tan especial también se unen los vecinos del municipio de Haría, que este año partieron, acompañados del alcalde Marciano Acuña, desde la plaza de Haría. Siguiendo el camino real llegaron hasta la ermita, donde les esperaba la Virgen.
Al mediodía, se celebró la misa presidida por el párroco de Teror y ex párroco de Teguise, Antonio Perera Pérez. Pérez estuvo auxiliado por varios sacerdotes y también por el recién ordenado diácono de la isla de La Graciosa, Nicanor Bermúdez Páez. A continuación, la imagen de la Virgen de Las Nieves salió en procesión por la montaña, acompañada por muchos peregrinos y devotos. Entre ellos se encontraban también el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, así como concejales del grupo de gobierno y de la oposición, José Montelongo, alcalde de Arrecife, el primer edil de Haría, Marciano Acuña, y el consejero de turismo del Cabildo de Lanzarote, Echedey Eugenio.
Durante el recorrido de la procesión, la banda de música del Ayuntamiento de Teguise fue la encargada de poner sus mejores notas musicales en esta jornada en honor a la virgen, que concluyó con la celebración de una última misa a las 18.30 horas de la tarde.
