Cáritas podría cerrar a corto o medio plazo el servicio de comedor si no recibe las subvenciones institucionales

La situación de Cáritas a medio y largo plazo es insostenible. La falta de fondos se traduce en que los proyectos de esta organización no se pueden desarrollar con normalidad. De hecho, desde hace cuatro meses todas las actividades ...

23 de junio de 2005 (07:20 CET)

La situación de Cáritas a medio y largo plazo es insostenible. La falta de fondos se traduce en que los proyectos de esta organización no se pueden desarrollar con normalidad. De hecho, desde hace cuatro meses todas las actividades como salidas, talleres, cursos de formación, reparación o mantenimiento se han reducido al mínimo.

Sin embargo, la situación puede agravarse en los próximos meses. De momento los once trabajadores directos con los que cuenta Cáritas no cobrarán sus sueldos correspondientes al mes de junio. Además, de mantenerse esta situación, los miembros de la entidad aseguran que no podrán dar continuidad a sus servicios.

Subvenciones

Para seguir funcionando con normalidad necesitan las subvenciones de las instituciones. Por un lado del Gobierno de Canarias, que el año pasado les concedió 30.000 euros y que todavía no ha sacado la convocatoria de ayudas de este año. En el caso del Cabildo de Lanzarote, que en 2004 aportó a la institución 54.000 euros junto a los otros ayuntamientos, aún no ha dado su ayuda como consecuencia de la crisis que vive la Primera Institución.

"Tenemos un acuerdo verbal con el anterior director de Servicios Sociales de cuarenta mil euros y al Cabildo le hemos pedido otros setenta y tres mil pero todavía no hemos tenido respuesta", explicó el director de Cáritas en Lanzarote, Antonio Juan López. A este grave problema hay que añadir que se acercan los meses de verano y, por lo tanto, de vacaciones. Esto supone una paralización de todos los organismos y un retraso en el tiempo para que Cáritas reciba este dinero.

Aportaciones

Hasta el momento, a nivel institucional, sólo han contado con la mitad de la subvención que ofrece el Ayuntamiento de Arrecife y de una entidad bancaria. Para seguir con su trabajo la organización también cuenta con las aportaciones de las donaciones y domiciliaciones que realizan los lanzaroteños. Sin embargo, estas cantidades no son suficientes para cubrir los gastos que generan los servicios que se ofertan desde Cáritas.

Actualmente la organización cuenta con una casa de acogida a la que acuden entre diez y doce personas, un comedor social abierto todo el año que atiende a una media de entre 30 y 40 personas entre las que también hay inmigrantes. En este sentido, la responsable de este comedor, Ángela Viera, explicó que el perfil de las personas a las que atienden suelen ser hombres de entre 35 y 50 años. Además ofrecen un servicio de ducha dos veces en semana y un ropero en el que suelen atender a gente procedente de las parroquias.

"En el comedor todavía trabajamos porque los proveedores entienden la situación aunque no sabemos cuanto tiempo estarán dispuestos a esperar y el proyecto de participación lúdica que hacíamos después de comer lo hemos tenido que parar", explicó Ángeles Viera.

Ante las inciertas consecuencias de la institución en la Isla, sus miembros están dispuestos a tomar algunas medidas antes de llegar al cierre de estos servicios.

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