El año pasado, Cáritas atendió a 2.140 personas en Lanzarote. Ahora "la situación sigue siendo dramática", asegura su director de Programas, Eduardo Barreto, "aunque está más controlada, ya que tanto las instituciones como nosotros mismos estamos más preparados".
El director de Programas de Cáritas afirma que el que la situación esté más controlada responde a que "se están coordinando más los servicios entre las instituciones y las organizaciones". Un ejemplo, cuenta, es un convenio que Cáritas ha firmado con el área de Salud, con el fin de que haya una mayor colaboración entre ambos.
Asimismo, señala Eduardo Barreto, en la actualidad se está tratando de estabilizar el número de comensales que acuden al comedor. "El año pasado llegamos a 70 personas diariamente y ahora lo hemos dejado en 40,porque Las Palmas nos echa una mano y también otras organizaciones como Calor y Café, permitiendo así poder llegar a todos".
El año pasado Cáritas atendió a 2.140 personas en Lanzarote, de las cuales 1.263 pasaron través del comedor, 593 por la casa de acogida y 284 a través del los servicios psicológicos. "La mayoría son gente que ha perdido el trabajo por la crisis", afirma Eduardo Barreto. "Las previsiones es que el número va a ir aumentando", añade.
Por su parte, Calor y Café considera que la situación se está normalizando. "Hubo un aumento muy importante de gente hace unos meses,pero ahora acuden menos", señala Sor Ana, la religiosa que lo gestiona. "El problema es el espacio, no el darles comida", añade, "ya que muchos comercios nos dan alimentos y nosotros, al ser voluntarios, no tenemos que pagar nóminas".