La Orquesta Clásica de Lanzarote, cumpliendo con los conciertos programados para el presente año, organizó el pasado miércoles en la sala de conciertos de las Bodegas El Grifo, un evento especial con Josu Okiñena. La dirección del concierto, dos días antes de la función, colgó el cartel comunicando que se habían agotado las entradas para acudir al concierto del pianista donostiarra.
Okiñena, con una magistral maestría conquistó al público durante los más de setenta minutos de duración que duró su concierto. Para este evento, eligió un selecto repertorio que abarcó en dos Sonatas en Do de P. J. Larrañaga 1.728-1.806 seguido de cinco Preludios de P. A. Donostia 1.886-1.956, además de tres Valses de Erik Satie 1.866-1.925 finalizando con La Valse de Maurice Ravel 1.875-1.937.
Para Josu Okiñena, este era un concierto muy especial, y nada más subir el escenario y saludar al público, les comunicó que estaba encantado de volver a Lanzarote y que en esta ocasión de una forma muy especial ya que sus padres, presentes en la sala, estaban celebrando sus "Bodas de Oro". Cincuenta años de casados, por tal motivo y de una forma muy elegante pidió al público de que una forma muy especial le dedicaba a sus padres el concierto. Petición que el público aceptó respondiendo con una calurosa ovación.
Una vez finalizado el concierto, el gerente de la Orquesta Clásica de Lanzarote, Roberto Fuentes subió al escenario sorprendiendo gratamente a Okiñena al que le comunicó que la directiva de la orquesta había decidido nombrarle "Primer Socio Honorífico", entregándole dicho galardón en el mismo escenario, además de un hermoso ramo de flores para la madre del músico por el aniversario.También la dirección de Bodegas El Grifo le obsequió con un excelente lote de sus galardonados vinos. A continuación, el músico compartió con el público asistente firmando autógrafos y fotografiándose con todo aquel que se lo pidió y participando como uno más del variado surtido de aperitivos todo ello regado con los excelentes vinos de Bodegas El Grifo.
Josu Okiñena actuó sin cobrar caché alguno ya que toda la recaudación fue destinada a las actividades de la Orquesta Clásica de Lanzarote para que pueda seguir adelante que los proyectos programados.