El carnaval chinesco de San Bartolomé ya ha vivido sus primeras actividades arrancando este pasado fin de semana en el Parque Félix Rodríguez de la Fuente, con la presentación de las agrupaciones ante los vecinos del municipio. De ese modo se puso en marcha un Carnaval que finalizará el 19 de febrero, con la quema del Guachinango en Playa Honda.
Los 30 miembros de la batucada Son de Ajey fueron los primeros en invadir el parque luciendo un vestuario dedicado al mundo del videojuego Mario Bross, y diseñado por ellos mismos. Tras su actuación llegó el turno de las murgas infantiles, comenzando la actuación con Los Guacimetitos, que lucían la fantasía Arlequines, diseñada por Bienvenido Cabrera.
Los 23 jovencísimos carnavaleros, de entre 3 y 12 años, ocuparon el escenario minutos antes de hacerlo Los Retoñitos, que se estrenaban este año, vistiendo la fantasía Bombón entre luces de colores y humo.
Veteranía y baile
Tras 27 años sobre las tablas, Las Revoltosas, veteranas del Carnaval local e insular, fueron las siguientes en mostrar sus trajes inspirados por Manuel Camejo en las Amazonas, y sus letras llenas de ritmo, para dar paso al desfile de Domingo Brito. Con más de cuarenta años en el Carnaval, confiesa no haber perdido "ni un ápice de entusiasmo", y este año presentó la fantasía Canto al carnaval, haciendo su tradicional desfile por el escenario preparado para la ocasión.
Un escenario que en pocos minutos quedó totalmente libre para dar paso al Ballet Nueva Revolución de San Bartolomé, que lució una fantasía africana diseñada por Oswaldo Machín, a la recién formada batucada Bentchey, y a la actuación dirigida por Willy, que hizo bailar a todo el público asistente. El Ballet Dance Pop de Uga cerró con sus coreografías un acto que se prolongó durante dos horas.
