Antonio Gala presentó, este martes, la XXII Edición de la Feria del Libro Insular de Arrecife. En el discurso inaugural, este escritor hizo un alegato en defensa de la literatura, las palabras y la profesión del escritor frente a la nueva cultura audiovisual que los nuevos tiempos está imponiendo en la sociedad. "Las ferias del libro consuelan de alguna manera a la literatura", afirmó este escritor.
"Al libro no hace falta defenderlo porque ya casi nadie le ataca. Lo que hay que hacer con el libro es fundirse con él, ser libres con un libro", comentó el autor de éxitos tan famosos como "La Pasión Turca". Antonio Gala dejó claro en su discurso que está "dispuesto" a enamorarse de Lanzarote, "es un privilegio enorme poder pasear entre libros, cerca del mar", añadió este cordobés de nacimiento, aunque Gala ha nacido en muchos sitios, allí donde su palabra ha sido leída.
Durante el transcurso de su discurso, Antonio Gala desveló el secreto de su recién publicada poesía, ya que sus versos están inspirados en la soledad y el silencio. El arte de escribir o el oficio del escritor fue uno de los temas centrales de su exposición, ya que Gala cree que el escritor tiene marcado su destino nada más nacer y no puede hacer otra cosa más que escribir. "No hay soledad interior más grande que la de un escritor, esa tranquila soledad que se manifiesta en el acto de escribir. El escritor toca a ciegas y a solas la música, mientras que los demás bailan con ella", explicó el autor a una carpa llena de gente para poder verle.
Antonio Gala defendió las palabras por encima de la sociedad audiovisual en la que vivimos. "Yo me acerco a ese sordomudo ordenador y prefiero alargar la mano y acariciar las tapas de un libro, abrir ese amigo alado y que me transporte a mundos y épocas desconocidos", alegó sosegadamente este escritor. "Ahora se repite mucho la frase, una imagen vale más de mil palabras, cómo si éstas no fueran las que suscitan a la imágenes. Además, la imagen sin palabra sólo es un fogonazo. Hasta para decir esta frase se necesitan siete palabras".
Esta forma tan metafórica y, al mismo tiempo, tan poética fue la que Gala utilizó para realizar un alegato a favor de la literatura, de las palabras, la comunicación, pero sobre todo de los libros. "Descreo de los libros de exigible lectura, cada lector tiene que fundirse con el libro, a cambio conseguirá todo lo mejor de un nuevo ser". Con estas palabras, que casi susurraban en el ambiente, Antonio Gala se despidió de Arrecife, rogando que la literatura fuese compartida por todos.
