Alrededor de medio centenar de microrrelatos concursan ya en el certamen literario de Radio Lanzarote-Onda Cero. Los interesados aún pueden enviar sus relatos cortos hasta el 31 de agosto a la dirección de correo electrónico concursorelatos@lanzarotemedia.net. Para que los cuentos entren a concursar, deben respetar las bases del certamen, que establecen un máximo de 100 palabras, con el título incluido, y que la radio forme parte de la trama.
Título: Acróstico para el adiós
Autora: Rebeca RqueR
"La hora llegó de decir "adiós", pero no puedo.
Adiós mi mágica isla. Entre lágrimas y un nudo en el corazón.
No imaginas cuanto dolor,
Zozobra en mi alma, naufraga en mi voz.
Amor me trajo y amor me aleja hoy; amor me diste y amor te doy.
Rompiendo mi alma en dos, me separo de ti.
Olvidarte ni en sueños podré y en ellos regresaré.
Tal vez, en la distancia, la radio me hablará de ti,
Enamorada de mi isla, le digo adiós".
Título: Catarsis
Autor: Cedes Rdgz
"Caía la tarde. Una suave brisa le acariciaba. Se dejó caer sobre el viejo muro de piedra que había sido su refugio y su atalaya. Con los libros que caían en sus manos y la vieja radio familiar, allí todo era posible.
Cual película, acudieron a su mente imágenes, recuerdos que creía olvidados. Habría querido escoger solo los que le eran gratos, pero se mezclaban incontrolables.
Tras el caos llegaría el llanto reparador que le traía la calma.
Los últimos rayos de sol se colaron a través de sus lágrimas, con las que renacía mientras moría el día".
Título: La mar salada
Autor: Felipe H.F
"En un rincón casi perdido de una calle encantada con olor a mar salada. Soñaba un marinero cuando navegaba por los mares de sus sueños de calmas y temporales. Que capeaba con la pericia de un bravo domador de marejadas. Pero el transcurrir del tiempo lo tenía en varadero carenando uno de sus remos como el llama a sus piernas. Pero como libro de bitácora tenía su radio que con su música lo transportaba a sus noches avinagradas de cantinas de madrugada de fondeadas y levadas...".
Título: La sigo queriendo
Autor: G.M
"Todavía recuerdo cuando era niña, las reuniones en familia cada tarde ? noche, unas cosían, otras bordaban y otras hasta desgranaban arvejas para el potaje de mañana, pero eso sí, con la radio encima de la mesa. Quién no escuchó las noticias de hora en hora, las novelas de las tardes y las rondas románticas de las noches.
La radio esa compañera de viaje para mucha gente, gracias a todos los que de una manera u otra hacen que sigamos enamorados de ella".
Título: Relato de mi secuestro
Autor: Sheila O.P.
"El 26 de septiembre de 1995, por desgracia fui secuestrada. Y no, no estaba en un callejón ni era de noche, simplemente acababa de salir de comprar. Permanecí aproximadamente dos años en una habitación húmeda, oscura y asfixiante, lo único de esa habitación que me mantenía en la realidad era una vieja radio. Esa radio era mi esperanza, era mi alegría, era el contacto con el exterior, era mi mayor tesoro. Esa voz que escuchaba tras ese aparato hacia que mi imaginación volara con cada palabra.
¡Gracias a la radio estando hundida, me dio vida!"
Título: Sin Título
Autora: Rebeca RqueR
"Él la llamaba a gritos cada tarde.
El pueblo se paralizaba. Era nuestra señal.
Mamá y Maye, tras recoger la cocina, bordaban mi ajuar.
Mis hermanos dormían la siesta.
En un viejo petrolero, mi padre navegaba hacia Persia.
Tú y yo, nos encontrábamos en un rinconcito de la finca, bajo una higuera,
sin entender por qué ya no podíamos jugar juntas.
¡Eran los mayores quienes discutían por un metro o dos de tierra!
Juramos ser amigas para siempre, reunirnos cada tarde en el mismo lugar.
Pero todo acabó; nunca más oímos en la radio a Manolo Otero gritar: ¡LUCECITAAAAA!"
Título: Arma blanca
Autora: Natacha Medina
"La radio luchaba por sintonizarse. Era sábado, y el sol derretía el cristal de la ventana. Me acerqué a su espalda en silencio, con el corazón afilado.
Él giró bruscamente, posó sus manos en mis hombros y suplicó:
-Si no me matas de amor? moriré de dolor".
Título: Can
Autor: Eddy Rolo Miraballe
"Can era un perro que destruía todo a su paso. Lo sacaban al jardín para que jugara y siempre rompía algo.
El tío Samuel trajo a un amigo que resolvió el problema de una forma interesante.
Se llevó a Can unos días y lo trajo bien cambiado. Traía una caja de zapatos con algo dentro.
El perro miró al sujeto con cara de lástima. Este sacó una radio de la caja y la encendió.
Puso Radio Enciclopedia para mascotas y Can se echó todo el día junto al equipo sin molestar".
Título: El locutor de María
Autor: Eddy Rolo Miraballe
"María escucha una voz hermosa en la radio de un locutor colombiano. Se Imagina un joven delgado de ojos azules y corre a la emisora para verlo. Espera a la salida y comienza a preguntar por Manuel a cuanto joven sale del edificio. Le señalan a un señor que viene saliendo.
- Ese es Manuel, ¿lo conoces? - No. Responde y corre para verlo de cerca. Es un poco mayor, pero tiene ojos azules.
- No sabe qué hacer o decirle.
Le da un beso en los labios, y echa a correr".
Título: Futura Radio
Autor: Eddy Rolo Miraballe
"Alberto viaja al futuro por accidente y descubre algo asombroso. Una catástrofe de tecnologías destruyó el Internet y la TV, quedando solo la radio como único medio de difusión y entretenimiento. No podía creer algo así.
Todas las personas tenían acceso a cualquier emisora del mundo con solo tocar un chip que tenían detrás de la oreja.
Estaba asombrado con aquello y de pronto siente una explosión que lo regresa a su tiempo.
Estaba en la escuela tocándose la oreja en una parte rugosa y la apretó a ver qué pasaba. Entonces, escuchó las noticias del día".
Título: Dieta Radial
Autor: Eddy Rolo Miraballe
"Quería bajar de peso sin dejar de comer. Una emisora dedicada al tema de las dietas y recomendaciones gimnásticas puso la solución en sus manos.
Con solo sintonizarla a cualquier hora, comenzaba a dar consejos sobre la dieta ideal. Podías escoger la de tu preferencia, la dieta de la luna, del sol o de los vegetales. Pero ella prefirió la del S.M.T. Y. N. o sea, sexo mañana tarde y noche.
Le fue bien a tal punto que adelgazó veinte libras en una semana. Para qué sufrir, si puedes gozar tu dieta. Decía, escuchando la Radio mientras practicaba".
Título: Vida inteligente
Autor: Eddy Rolo Miraballe
"Unos extraterrestres buscan señales de vida inteligente en el universo. Uno de ellos logra identificar una señal débil de algo en el espacio.
- Debe ser algún llamado de emergencia, quizás alguien esté necesitando ayuda.
? No seas tonto, es la explosión de alguna estrella, escúchala bien.
- No, parece un animal quejándose.
- Déjate de bobería, usa el amplificador, parece una nave que se acerca.
Presiona el amplificador y se escucha claro ?¡Radio Reloj, son las ocho y veinte de la mañana , continuamos con las noticias?
- Te lo dije, hay vida en la Tierra".
Título: La Ausencia
Autor: Mario M. Relaño
"No era necesario escuchar su voz durante mucho tiempo para darse uno cuenta que todas aquellas palabras entrelazadas entre sí que ella transmitía eran para mí algo así como una mezcla de aire y alimento.
Subía el volumen cuando ella me hablaba y yo recreaba mi propio mundo en la cabeza. Podía imaginar su sonrisa y a ratos, la sentía a mi lado.
Hace unos días que sufro un asma severo. Me dijeron que Concha García Campoy había muerto".
Título: Mundo sin Radio
Autor: Iván Frías
"Mi mundo sin la radio está perdido, padezco cada segundo de mi vida frágiles arrebatos los cuales van agotando poco a poco mi existencia, son remotos los pensamientos que surgen pues con ellos caigo en un áspero y silencioso camino, no sé distinguir lo real de lo irreal pues mi mente se trastorna, se cubre de negro, quiero despertar y ver luz resplandeciendo mi alma, que con ello haga sonreír mi corazón pues está triste apagado y con dolor. Me conformo con un simple susurro, un toque de bondad, una caricia, un deseo de amar".
Título: La Radio
Autor: Borrasca
"En medio del corazón donde el espíritu navega en busca de la paz, la radio, encuentra en sus ondas, la armonía de las estrellas.
Qué sublime, sutil aroma, a la radio se le encendió la luna, se le enseñó la grandeza del amanecer, se le ofreció sabiduría, se les enseñó el amor del camino a hablar".
Título: Solo mía
Autor: Óscar de Abajo Sanz
"Ojalá? cien palabras me bastasen para decirte lo que siento. Que mi alma pudiera describir la maravillosa sensación que me invade cuando me visitas.
Pero no puedo.
Quisiera controlar los nervios que me invaden a medida que se acercan las doce. La vorágine que me envuelve cada vez que oigo tu voz. Miles de kilómetros nos separan, y cada minuto? cada segundo es una insufrible espera.
"Son las doce en punto en Canarias, una hora menos en la península".
Ya solo queda esperar que mi amada vuelva mañana. A la misma hora, en el mismo punto del dial".
Título: Sin Título
Autor: Óscar de Abajo Sanz
"Perderse en la locura que acecha en cada recodo de esta locura que llamamos vida, sería la cosa más fácil del mundo si no me sirvieras de guía.
Gritarle rabioso a los cuatro vientos? a mis amigas las nubes.
Y? ¡Sí! Deseo que mi alma encuentre la paz entre amorosos brazos. Que mi corazón halle el merecido descanso del guerrero entre tus ojos y tu piel. Que mi amada Gea me devuelva un poco del amor que repartí sin que nadie me lo pidiera.
Pero? ella dice que no. Pues siempre di amor esperando que algún día me sería devuelto".
Título: Recuerdos con alma
Autor: B.R.R
"A penas contaba seis años, cuando veía cada tarde, a la sombra de aquel majestuoso árbol, como mi abuela se llenaba de ilusión a las seis y media en punto. A esa hora se paraba el mundo para ella. Oía, sentía y dejaba que aquella voz penetrara en su piel y llenara su cuerpo y sus ojos de aquel brillo tan especial.
Una voz con carácter, dulce,? transmitía tanto?
¡Cuánta magia! Su mente volaba a su lado a través de aquel pequeño aparato a pilas, que cuidaba con tanto cariño.
Era su voz,?era?¡mi abuelo!
Título: Infiltrados
Autor: Mei Morán
"No estaba muy fina, la resaca me tenía sitiada. Me tomé varios zumos de naranja y dos aspirinas. Había puesto la radio por estar acompañada. Pero descubrí unas voces, que provenían de la salita. Parecían muy reales. Arrellanado en el sofá del salón discutía con naturalidad el grupo que había estado oyendo en el programa. Los personajes que entrevistaban empezaron a moverse a su antojo en el comedor, también los nenes de la publicidad de refrescos. Asustada apagué el receptor. Cesó así el tráfico de gente pero a los que habían tomado asiento nunca más pude echarles de casa".
Título: Amor de verano
Autor: David Cejas Pérez
"Llevaba tres días viéndola. Cada día a las doce en punto. Lo sabía porque siempre pasaba coincidiendo con las señales horarias que oía desde la radio del chiringuito de papá. Desde que la vio por vez primera?aquellas coletas perfectas, aquella sonrisa blanca sobre piel tan morena?, el amor surgió con tanta fuerza como sólo puede hacerlo en el verano y a tan tierna edad. Pero hoy no había pasado aún y el sol estaba ya alto. La radio no sonaba ? no sé, se ha roto- decía papá.
¿Cómo sabría ahora si volvería a verla?"
Título: Ruptura
Autor: Ricardo Flores Sánchez-Pastor
"Coronando Femes, volvía a sintonizarse Radio Lanzarote, sonaba Revolver "Mi Rendición" que oportuno, justo cuando venía de romper con María y tenía el corazón roto. A la altura de la rotonda de Puerto Calero dos guiris impresionantes hacían auto stop. Decididamente es hora de poner en la radio salsa".
Título: El transistor
Autor: Ricardo Flores Sánchez-Pastor
"Paseaba lentamente por la avenida del colesterol, en una mano su garrota recién comprada, en la otra, su viejo amigo el transistor. Los dos se irían a un tiempo. Lleva 20 años sin cambiar de emisora, le gusta ese muchacho. La memoria ya le falla pero recuerda que se llama Francisco. Sus nietos insisten en que lleve móvil, que en él tengo también radio. Pero ¡Ñooo la radio se disfruta oyéndola y no metiéndotela con un aparatejo por el cerebro, que me dejen en paz!"
Título: Sin Título
Autor: Ignacio Pacheco Cabrera
"Al verme las manos me parecen las de un viejo? Menos mal que ya solo me quedan dos años, para que otro venga a ocupar mi lugar. Pero, después? ¿qué haré? Si ahora solo tengo doce años y esto es lo único que conozco desde que tenía seis. Manos pequeñas, es lo que necesitan para colocar todas estas minúsculas piezas dentro de estas cajas de plástico... Me han dicho que son radios y que, puestas en las casas, te hablan o se escucha música. No sé? no me lo creo, yo nunca he colocado a nadie dentro, será una broma".
Textos que exceden el máximo de palabras
La Voz también ha recibido varios microrrelatos, que se exceden del máximo de 100 palabras. Éstos son los textos que no entrarían en el certamen, al no cumplir las bases:
Título: El Hombre (149 palabras)
Autor: Gabriel Figueredo
"Ahí está él,
Mirando con una sonrisa que abarca toda la tarde,
Ahí está ese hombre cargando un montón de años y esperanzas encima,
Mirando a través de la ventana del boliche.
Sus manos bailan en el aire buscando a tientas el vaso sobre el mostrador de mármol.
Saluda con voz de extraño bohemio.
Ahí está aquel hombre acariciándose el bigote,
Clavando la mirada en la misma foto amarilla.
Tose despacio,
Se acomoda el pantalón y reflexiona en silencio.
Ya son las tres de la mañana y su cuerpo empapado de alcohol es una débil cabaña
Que flaquea ante las horas.
Queda un vaso medio vacío,
Quedan sus huellas húmedas en la madrugada,
Queda una mesa como testigo,
Una mesa de pool desteñida,
Y dos palabras que flotan en el aire: Vamos amigo.
Aquel hombre apenas puede caminar,
Se apoya en mi hombro.
Mañana será otro día".
Título: 23 Kilómetros (102 palabras)
Autor: Elio Pérez
"Voy de camino y no funciona la radio, y ya puedo ver el acantilado.
He dejado muchas vidas atrás, 23 kilómetros me separan de ti,
Desaparezco si estoy solo. Desapareces si no te oigo.
A veces estoy sereno, tranquilo, inofensivo, otras veces aterrado?, no pasa nada, no pasa nadie, sólo interferencias? El consuelo de escuchar como resuena en mi cabeza aquella primera canción donde buscábamos el dial con nuestra mente, y subíamos el volumen a nuestro antojo. Donde las olas marcaban el compás con destreza y transmitían a tientas desde la orilla.
¡Por las noches antiguas y la música lejana!"
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