Fotos:Sergio Betancort
El presidente del Gobierno de España y candidato del PSOE a la reelección, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció este sábado en Las Palmas de Gran Canaria ante un abarrotado Centro Insular de Deportes que después de las elecciones generales del 9 de marzo, "si ganamos", dijo, creará una oficina de apoyo y seguimiento de las Regiones Ultraperiféricas (RUP) con sede en la capital insular.
"El Gobierno de España se seguirá ocupando de las necesidades de Canarias y creará planes especiales de turismo, empleo y servicios sociales" para las Islas, anunció Zapatero ante los más de 5.000 incondicionales -se quedó mucha gente fuera porque no había más espacio- que llenaron las gradas del pabellón. El candidato socialista inició así una serie de múltiples referencias al Archipiélago, entre las que incluyó el compromiso del día: la oficina de la RUP en la capital insular.
"Siempre me han tratado inmejorablemente" en las Islas, dijo Zapatero nada más alongarse al atril y tomar el relevo de Juan Fernando López Aguilar, el candidato socialista por Las Palmas al Congreso de los Diputados, al que ensalzó como "lo mejor que tenemos". Desde el principio, el presidente tuvo presente el Archipiélago en su discurso. "Después del 9 de marzo", anunció, "seguiré viniendo a Canarias y a Lanzarote", su residencia veraniega durante buena parte de la legislatura.
Fue entonces cuando enganchó con uno de los mensajes sobre los que los socialistas llevan insistiendo mucho desde que se inició la campaña electoral: la participación. Zapatero pidió a la gente que "salga a votar el 9 de marzo", ya que "la abstención es el voto más triste y este es un país alegre".
Tras el paréntesis para llamar a la participación, recado que volvería a dar en el tramo final de su intervención, Rodríguez Zapatero se reenganchó con la realidad insular y aprovechó para criticar a sus rivales. "Este es un gobierno que ha estado pendiente de Canarias, a pesar de que aquí hay un gobierno que siempre quiere confrontar con el de España, diga lo que diga ese pacto de perdedores que se ha formado después de las últimas elecciones". Para el aspirante a seguir en La Moncloa, "a Coalición Canaria y al Partido Popular no les preocupan" la comunidad autónoma "sino estar en el poder y en la poltrona".
Repasó entonces los, a su juicio, logros para las Islas decididos en Madrid: las subvenciones al transporte y la inclusión de Canarias entre las regiones ultraperiféricas europeas, antes de hacer un repaso sobre la actitud del PSOE ante la inmigración frente a la de su oponente el PP, pasaje en el que, otra vez, estableció un vínculo con Canarias echando mano de la inmigración isleña de finales del siglo XIX y principios del XX a América.
EL PP
De la inmigración dijo que sólo defiende la legal y que es partidario de repatriar a los extranjeros que entran ilegalmente, "pero con dignidad, no como mercancía", al contrario, dijo, que el PP. Fue a partir de ahí cuando Zapatero empezó con su ristra de ataques a los populares, que centró sobre todo en su 'número dos', Manuel Pizarro, al que ridiculizó exclamando "¡vaya fichaje! porque "no le duró ni tres minutos" al ministro de Economía socialista Pedro Solbes.
Tampoco olvidó a Ángel Acebes ni a Zaplana, de los que dijo que "no han aparecido en la campaña porque están cuidando a la niña de Rajoy", gritó entre carcajadas de la familia socialista. Pero, sobre todo, evitó hablar de su rival en el debate televisado y decisivo del lunes. Apenas lo nombró.
ACN Press