Youssef Anzaha, condenado a 21 años de prisión por el asesinato de Benjamín Santana

La sección sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a Youssef Anzaha a 21 años de prisión, como autor responsable del asesinato, con los agravantes de alevosía y ensañamiento, del empresario ...

5 de mayo de 2011 (21:00 CET)

La sección sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a Youssef Anzaha a 21 años de prisión, como autor responsable del asesinato, con los agravantes de alevosía y ensañamiento, del empresario Benjamín Santana. Asimismo, tendrá que indemnizar con 60.000 euros a los familiares de la víctima.

El empresario Benjamín Santana apareció muerto en su apartamento de Playa Blanca el pasado 6 de octubre de 2009. Días después de su muerte, Yousef Anzaha fue detenido como presunto autor de los hechos e ingresó en prisión provisional por orden del magistrado del Juzgado de Instrucción Número 2 de Arrecife.

La Audiencia considera probado que Youssef Anzaha, de nacionalidad marroquí, era vigilante de seguridad del restaurante Brisa Marina de Playa Blanca, donde Benjamín Santana solía acudir a tomarse su primer café diario.

El pasado 6 de octubre de 2009, Benjamín Santana permaneció en dicho establecimiento hasta poco después de las 6.30 horas, cuando se marchó a su domicilio, situado a escasa distancia del restaurante. "Tras hacerse con un arma, Youssef Anzaha, se dirigió, entre las 6:40 y las 7:30 horas, a la vivienda de Benjamín", donde "arremetió contra él dándole múltiples puñaladas"

"Cuando el acusado atacó a Benjamín Santana con un cuchillo, lo hizo con la intención de acabar con su vida o a sabiendas de que podía causársela y lo hizo de forma sorpresiva, arremetió contra él por la espalda dándole múltiples puñaladas con un arma blanca que no ha sido encontrada", señala la sentencia, en la que se afirma que Youssef "no sólo tenía intención de matarle, sino también de que sufriera, incrementando con plena intención y conciencia el padecimiento de la víctima".

El fallecimiento del empresario se produjo "como consecuencia de las puñaladas recibidas". En total, 15 heridas penetrantes, de las cuales una fue en el brazo, "que penetró en el tórax y limitó notablemente las posibilidades de defensa de Benjamín". Otras nueve, en el lado derecho de la cara, tres en el lado derecho del cuello, y tres en la mano izquierda, "provocando la muerte al seccionar la arteria carótida y la vena yugular de la región derecha del cuello".

Los hechos tuvieron lugar en la terraza del domicilio del fallecido, aunque el ahora condenado "arrastró el cuerpo ya sin vida al interior de la vivienda, donde presionó varios interruptores y tocó la pared, dejando impresas sus huellas". Tras ello, Youssef Anzaha se deshizo de la ropa que llevaba puesta, así como del arma utilizada.

En el juicio, Youssef Anzaha reconoció que debía 300 euros a Benjamín Santana pero, sin embargo, no ha quedado probado que "en la conversación que mantuvieron ambos mientras tomaban café, el empresario reclamase al ahora condenado ese dinero".

"Quería causarle un sufrimiento previo"

La Audiencia ha tenido en consideración las circunstancias de alevosía y ensañamiento ya que el acusado atacó a la víctima "por la espalda" y "de forma sorpresiva", siendo imposible el enfrentamiento y el forcejeo. Asimismo, la sentencia señala que el Youssef "tenía experiencia en matar corderos" y creen que "si hubiera querido matar a Benjamín Santana desde la primera puñalada, lo habría hecho". Sin embargo, "seccionó, con gran violencia, una costilla mermando así su capacidad respiratoria y lo dejó sin poder defenderse, dándole reiteradas puñaladas reiteradas, lo que demuestra que no tenía intención de matarlo en un primer momento, sino de causarle un sufrimiento previo".

En cuanto a las huellas encontradas en el domicilio, la defensa mantenía que "habían sido puestas ahí para imputar al acusado". Sin embargo, la Audiencia ha dado por buenos los testimonios de los peritos, que afirmaban que "si hay ADN de una persona en una habitación, tuvo que tener contacto físico con este sitio". "Identificamos tres huellas, las tres huellas se corresponden con Youseff Anzaha y las tres huellas son del dedo índice de su mano derecha", señala la sentencia.

Por ello, el Ministerio Fiscal pedía una pena de 23 años de prisión, así como una indemnización a los familiares de 54.000 euros. Por su parte, la acusación particular solicitaba 25 años de cárcel y una indemnización de 70.000 euros.

Finalmente, Youssef Anzaha ha sido condenado a 21 años de prisión, con inhabilitación absoluta durante el tiempo de duración de la condena, y a pagar una indemnización de 60.000 euros a los hermanos de la víctima, Victoriano y Victorina Santana Cabrera ya que Benjamín Santana se encontraba divorciado y no tenía descendientes ni ascendientes.

En la imposición de la pena, la Audiencia ha tenido en cuenta que el acusado "no mató a un extraño, sino a una persona que conocía, que visitaba el restaurante todos los días, y con la que debía tener confianza, pues la víctima le prestó dinero".

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