La asociación de vecinos Los Majos de La Degollada, que lleva años luchando contra la machacadora que pretendía instalarse en la localidad, ha advertido ahora de las "nuevas amenazas que se ciernen sobre el territorio y la isla de Lanzarote”. Por ello, se ha sumado a la "creciente oposición contra la instalación de una línea eléctrica aérea que uniría Mácher y Playa Blanca" y ha exigido que se "tumbe" el proyecto de Red Eléctrica de España, aprobado por el Gobierno de Canarias.
Este colectivo califica de “atentado paisajístico y ambiental” la iniciativa, que incluye una línea de más de 14 kilómetros y 53 torretas de grandes dimensiones, y advierte de que afectaría al monumento natural de Los Ajaches.
Los vecinos exigen a las instituciones y a los representantes del municipio, de la isla y de Canarias que “remen en la misma dirección” para no degradar ni visual ni medioambientalmente uno de los paisajes más valiosos del sur de la isla, incluido en la red canaria de espacios protegidos y con zonas de especial interés para las aves. Además, la asociación considera “imprescindible que la sociedad de Yaiza y de la isla esté informada y concienciada para, de ser necesario, movilizarse ante este pretendido atentado ambiental”.
"Política de vía libre a la especulación"
La asociación Los Majos de la Degollada recuerda que el pasado mes de diciembre, consiguió que el Juzgado de lo Contencioso Administrativo dictara sentencia contra la machacadora de La Degollada, "tras varias décadas de lucha". Ahora, considera que hay otras batallas que afrontar, ante los nuevos "peligros para el medio ambiente y el territorio".
Así, el colectivo se ha referido también a la Ley del Suelo que pretende aprobar el Gobierno de Fernando Clavijo. Para Los Majos de La Degollada, “el territorio canario en general, y en particular el suelo rústico, no pueden permitirse la política de vía libre a la especulación a la que esta ley permite dar carta de naturaleza”.
Desde la organización vecinal advierten de que la Ley del Suelo de Clavijo “es una amenaza para Canarias, su medio y sus zonas rurales, que pone en juego la sostenibilidad de las islas y de su modelo ambiental, social y económico también para las futuras generaciones”. Por ello, aseguran que igual que lucharon “contra la amenaza de la machacadora o contra el petróleo, ahora debemos concienciarnos y dar la batalla para impedir que destruyan el territorio que nos queda”.
