El atestado elaborado por la Policía Local de Arrecife, al que ha tenido acceso La Voz, explica cómo se inició el control realizado el pasado lunes a los dos trenes turísticos que recorren la ciudad desde la pasada semana, y que obligó a bajar de los vehículos a los turistas y a tener parado el servicio durante cerca de hora y media.
Según explican los agentes en su atestado, todo comenzó cuando les "llamó la atención" que uno de los trenes, que en ese momento estaba parado a la altura de la calle León y Castillo, llevaba una matrícula de un vehículo ordinario, cuando tiene consideración de vehículo especial. Entonces, al introducir la matrícula en la base de datos, comprobaron además que estaba registrado como guagua, y no como tren. Por eso, señalan que procedieron a pedir la documentación a la conductora.
En el caso de este primer tren, sí aportó el permiso de circulación y otros documentos como la ficha técnica y el seguro, pero no la autorización complementaria que se requiere para que este tipo de vehículos circulen por vías urbanas, y que tiene que ser expedida por el Ayuntamiento. Pero cuando decidieron dar el alto al otro tren, "dado que pertenece a la misma compañía y aprovechando que realiza parada en la misma zona", no solo carecía también de esa autorización complementaria, sino que además tampoco presentó el permiso de circulación.
Los agentes indicaron que no debían "recoger más viajeros"
Ante esta situación, los agentes señalan en su informe que comunicaron al responsable del servicio que no debía "recoger más viajeros, hasta que presenten el documento que falta, y que es requisito imprescindible para la circulación de este tipo de vehículos por vías urbanas o interurbanas". No obstante, tras haberse trasladado a la zona de Marina Lanzarote y estar parados allí más de una hora, finalmente se les permitió seguir circulando, según informó el Ayuntamiento, a la espera de que aporten los papeles en los próximos días.
Unos papeles, al menos en el caso de la autorización complementaria, que debería haber expedido el propio Consistorio. "Si el tren tuviese toda la documentación para desarrollar la actividad, esto no sería una noticia", señaló dos días después del incidente el concejal de Policía Local, David Duarte, respondiendo así a las críticas que había lanzado el concejal de Turismo, Rafael Juan González, por la intervención de los agentes.
"Es una pena que hayamos dado otra vez una imagen negativa de la ciudad por una manera de actuar que yo no comparto", "es un daño que no es lógico", cuestionó el edil del que dependen estos trenes turísticos. "La imagen es una cosa y la legalidad es otra", respondió por su parte el concejal de Policía.