Instructores de la Academia de Seguridad Canaria demostraron cómo actuar ante una manada de perros en pleno ataque, manteniendo la sangre fría. Enfundado en un traje recubierto de un acolchado especial, el instructor y adiestrador canino Antonio Martel, se sometió ante la mirada de policías, bomberos y del director de la Academia Canaria de Seguridad, Juan Manuel Castañeda, al ataque de tres perros. Tuvieron que ser tres los instructores para reducir a los perros que no soltaron fácilmente a su presa.
Las técnicas más adecuadas para atender este tipo de emergencias, son impartidas a policías a través de cursos especializados. "Se les enseña a solventar la situación sirviéndose de cuerdas para reducir la capacidad respiratoria de los perros, sin atacarlos directamente para no potenciar su instinto de defensa" explicaba Antonio Martel. Al parecer se está incluyendo en estos cursos cómo enfrentarse a manadas de perros salvajes, que están haciendo acto de presencia en la isla de La Palma, atacando al ganado y a personas.
A continuación los 19 agentes de Policías Locales que están recibiendo su formación en la Academia, observaron a través de una recreación en la que participaban dos supuestos dueños de un perro peligroso y un policía, cuáles son los pasos a seguir, cuando en sus días de patrullas, detecten razas potencialmente peligrosas cuyos dueños no los llevan con la debida seguridad. Pedir la documentación y si hay resistencia, llamar al servicio de recogida de animales serán parte de sus funciones.
Además los perros, en este caso los que utiliza la policía de Lanzarote, demostraron sus dotes como detectores de drogas, en lo que para ellos es un juego. Un pastor alemán no dudó a la hora de encontrar la droga escondida por la policía en una mochila para la demostración.
Durante el mismo acto tres camiones de bomberos y una ambulancia de Emerlán, llevaron a cabo un simulacro en el que atendieron de urgencia un accidente automovilístico con dos turismos implicados y con un resultado de 1 muerto y 2 heridos. Abrir los coches, sacar a los heridos causándoles el menor daño posible y apagar el fuego generado en uno de los vehículos, son las situaciones a las que habitualmente se enfrenta los cuerpos de emergencia. El simulacro formaba parte del curso sobre Conducción de vehículos de emergencia en el que ambos cuerpos han participado.