Según el director de Producción de Inalsa, Juan Manuel Bethencourt, la avería fue totalmente casual, dado que los equipos se encontraban en perfectas condiciones de uso. "Incluso, podemos considerarnos afortunados por haber detectado el fuego a tiempo, que no alcanzó la zona de alta tensión ni los contadores", señaló.
A última hora de la tarde, técnicos de Inalsa estuvieron en condiciones de valorar las consecuencias del fuego, que ha afectado a la operatividad de cinco de las 10 líneas de la planta.
La reducción de la producción de agua desalada es del 38 por ciento. Ello ha obligado a los responsables políticos y técnicos a reorganizar el suministro, a través de cortes y restricciones que afectan desde ayer a la totalidad de la isla, fundamentalmente en horario nocturno.
El intenso trabajo de limpieza, restitución de alumbrado, cables y equipos, que los operarios de Inalsa llevan a cabo desde el viernes, en turnos que cubren las 24 horas, hace prever que la producción de agua se normalizará a lo largo de la próxima semana.
ACN Press