El comisionado del Gobierno de Canarias para el Desarrollo del Autogobierno y las Reformas Institucionales, Fernando Ríos, acusó este lunes al Gobierno de España de "burlarse y reírse de los canarios" después de que un informe del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente haya informado negativamente sobre las prospecciones petrolíferas en Baleares.
El citado informe, que desaconseja las prospecciones sísmicas de la petrolera Cairn Energy en el Golfo de Valencia por su potencial afección negativa a la fauna marina de la zona, supone "un agravio comparativo sin precedentes, puesto que las aguas canarias presentan la mayor biodiversidad de cetáceos de las zonas geográficas circundantes y en ellas se encuentran hasta diez espacios naturales protegidos", señaló Ríos.
El comisionado calificó de "indignante e impresentable" la decisión del Ministerio de Agricultura, que ha obrado con una "doble vara de medir" en función de los intereses políticos del Gobierno del PP. "Ya el presidente Rivero viene advirtiendo de la posibilidad de que se esté cocinando una declaración de impacto negativa para evitar el coste político de las prospecciones en una comunidad autónoma del mismo color que el Gobierno del Estado y desgraciadamente esos temores se están confirmando".
Ríos exhortó a los portavoces del Gobierno del PP a explicar la "felonía" que se ha cometido con Canarias, que desde que se inició el proceso ha presentado innumerables informes alertando de los riesgos que las prospecciones petrolíferas tienen para el ecosistema marino del Archipiélago y para su propia economía en caso de vertido: "Unos informes que no se han tenido nunca en cuenta y que se han obviado de manera intencionada y torticera todo este tiempo".
El comisionado aseguró que la decisión del Ministerio evidencia la connivencia entre Repsol y el Gobierno de España para acelerar las prospecciones en aguas canarias, puesto que en este caso la declaración de impacto ambiental fue positiva, "mientras que en Baleares se rechazarán por criterios políticos y porque la empresa interesada en las prospecciones es escocesa".
"La indignación es mucho mayor cuando allí se está aún en la fase de investigación y no se han autorizado pinchazos como ocurre en Canarias", dijo el comisionado, quien añadió que "a toda esta situación se unen ahora las presiones de Repsol al Tribunal Superior de Justicia de Canarias".
A este respecto, Ríos explicó que "ante el fracaso de prácticas dilatorias para evitar que el tribunal se pronunciara antes de terminar las prospecciones, Repsol intenta ahora condicionar su pronunciamiento".
"El Gobierno de Canarias rechaza esas prácticas alejadas de la ética profesional y solicita un rápido pronunciamiento del tribunal para suspender una autorización que entendemos están plagadas de irregularidades y por tanto son plenamente ilegales", añadió el comisionado, quien aseguró que "si esa suspensión provoca el abandono definitivo del proyecto por parte del Repsol pues estupendo, porque ello significará que los canarios habremos ganado la batalla contra el petróleo".