Llevaba días siguiendo sus pasos y, cuando la UCO detectó un movimiento imprevisto en una de las cuatro personas que iban a ser detenidas, tuvo que actuar. El director de Obras y Explotación de Urbaser, Francisco José Martínez, fue arrestado cuando, al parecer, se dirigía con sus maletas al aeropuerto de Barajas. Ese viaje hubiera complicado la operación, y los agentes decidieron intervenir. Así, en la mañana del martes, y antes de lo previsto, comenzaba en Madrid la nueva oleada de arrestos del caso "Unión".
Ante este imprevisto, la discreción cobró más importancia incluso de la habitual y, hasta la mañana del miércoles, cuando la noticia fue publicada en primicia por lavozdelanzarote.com, ni siquiera había trascendido nada de ese arresto. Para entonces, los agentes de la UCO ya habían culminado el operativo con otras tres detenciones realizadas a primera hora de la mañana del miércoles. Dos de ellas en Lanzarote, a las puertas de las viviendas de Felipe Fernández Camero y Celso Betancort, y una tercera en Gran Canaria, del director de zona de Fomento Construcciones y Contratas (FCC), Marco Aurelio Hernández.
A partir de ahí, se inició también el operativo para el traslado de todos los arrestados al cuartel de la Guardia Civil de Costa Teguise. Los primeros en llegar, en vehículos de la UCO, fueron Celso Betancort y Fernández Camero, que sufrió una indisposición y requirió la presencia de un médico forense de los Juzgados. Unas horas más tarde, en un helicóptero que salió de Gran Canaria, llegó a la isla el directivo de Fomento Construcciones y Contratas, intentando ocultar su rostro bajo una chaqueta.
Poco después, casi a las 14 horas, aterrizaba en Guacimeta un vuelo regular de Iberia procedente de Madrid, en el que viajaba el directivo de Urbaser arrestado el día anterior, custodiado por varios agentes. De ahí fue trasladado a un vehículo que le esperaba a las puertas del aeropuerto, y conducido también a los calabozos de la Guardia Civil, a la espera de pasar a disposición del juez. La operación policial se había desarrollado con éxito.
El nexo de Déniz
Aunque las detenciones afectan a dos empresas distintas, y por tanto a hechos presuntamente delictivos diferentes, lo cierto es que los cuatro arrestos tienen un nexo común en la figura de María Isabel Déniz, y en su etapa al frente del Ayuntamiento de Arrecife. Además, tanto Urbaser como FCC habían aparecido ya salpicadas por el caso "Unión", por el supuesto pago de sobornos a cargos públicos y funcionarios de Arrecife, en forma de regalos.
Ahora, se habría dado un paso más con la detención de nuevos directivos, de otro político que formaba parte de aquella Corporación y, sobre todo, del que era secretario del Ayuntamiento capitalino, Felipe Fernández Camero.
De hecho, la detención de Camero es la más destacada de esta última oleada de arrestos, y una de las más significativas desde que comenzó el caso "Unión". Por un lado, por el importante papel que, como secretario del Ayuntamiento, pudo jugar en los hechos que se investigan en relación con la gestión de María Isabel Déniz (Camero intervino en la adjudicación del contrato a Urbaser, y también en operaciones urbanísticas como la del aparcamiento Islas Canarias, que después fue declarado ilegal por la Justicia). Por otro, por ser una pieza recurrente, como abogado o como imputado, en la mayoría de las causas judiciales abiertas en la isla por temas urbanísticos, incluyendo la del caso de La Bufona, en el que está imputado junto a Isabel Déniz. Ahora, además, ha pasado a estar imputado en las dos principales causas contra la corrupción que se instruyen en la isla, tanto en el Juzgado Número 5 como en el Juzgado Número 2.
En este último, en el que se investiga la existencia de una presunta trama para la concesión masiva de licencias ilegales en Playa Blanca, el fiscal Ignacio Stampa le señala como el supuesto "cerebro" de la trama, porque a través de su bufete representaba en los tribunales tanto al Ayuntamiento como a los promotores con hoteles ilegales. Además, sostiene que es "el inductor de la conducta presuntamente delictiva" del ex alcalde de Yaiza, José Francisco Reyes. En este proceso empezó siendo abogado del propio Reyes, pero tuvo que abandonar su defensa al pasar a estar imputado, y lo mismo le sucederá ahora en el caso "Unión".
Camero repite la historia
Hasta la fecha, Fernández Camero representaba a varios detenidos en la última fase del caso "Unión" (bautizada como Operación "Jable"). Entre ellos, la propia María Isabel Déniz y el empresario Juan Francisco Rosa. Ahora, ambos tendrán que buscar nuevo abogado, ya que el nombre de Camero ha pasado a estar ligado no sólo a la presunta corrupción que durante años imperó en el Ayuntamiento de Yaiza, sino también a la de Arrecife, excediendo en este caso el ámbito urbanístico.
Al igual que en el caso de María Isabel Déniz y el de Celso Betancort, el nombre de Camero aparece, entre otras cosas, en los diarios del ex gerente de Urbaser en Lanzarote, Jacinto Álvarez, en los que apuntaba los presuntos sobornos que durante años entregó a políticos y funcionarios, en forma de regalos como viajes, y distintos artículos de lujo, a cambio de un supuesto trato de favor a la empresa en relación con el contrato firmado en tiempos de María Isabel Déniz para la recogida de basura, la limpieza viaria y el mantenimiento de parques y jardines en la capital.
Además de haber sido abogado de ayuntamientos, políticos, promotores urbanísticos y funcionarios, Felipe Fernández Camero también ha estado vinculado a todos ellos a través de otros abogados de su familia. Sus hijos, Felipe y Juana Fernández de las Heras, trabajan en su despacho, al igual que lo hizo hasta hace unos años su yerno, Ignacio Calatayud, que actualmente es asesor del presidente del Cabildo, Pedro San Ginés.