Un grupo de jóvenes de la isla, al margen de la vida política, ha decidido convocar, este sábado 25 a las siete de la tarde en el Parque Islas Canarias, una asamblea cívica en la que todos los participantes puedan debatir, proponer o buscar soluciones para la situación de inestabilidad política que vive Lanzarote. El objetivo es alzar su voz y con la colaboración de todos, redactar el "Manifiesto Paralelo", que sea fruto del acuerdo común y que posteriormente será enviado a las instituciones insulares.
Son jóvenes de entre 20 y 25 años, que dicen venir observando con preocupación la degradación que sufre, desde los últimos años, una parte de la clase política de Lanzarote, algo que "ha generado una desconfianza ciudadana en los asuntos públicos de la isla e incluso sobre el futuro de esta tierra".
Señalan que las recientes operaciones judiciales que han acontecido en Lanzarote, como la imputación de dirigentes políticos, la quiebra de empresas públicas, la mala gestión de los recursos y hasta la encarcelación de responsables democráticamente elegidos, se ha convertido en "el pan de cada día".
Sienten que esta situación no se ha visto contrarrestada por una respuesta ciudadana contundente que se haya hecho pública, a pesar de que suelan debatirse en el ámbito privado. Y es que están convencidos de que la inmensa mayoría de los lanzaroteños están siendo "víctimas silenciosas" de estas prácticas que "nos avergüenzan, nos empobrecen, y acentúan la crisis económica que padecen nuestros principales sectores económicos", han manifestado.
Por otra parte, advierten que no se tratarán aspectos ideológicos y mucho menos se admitirán propuestas partidistas, sino únicamente realizar una serie de propuestas que intenten garantizar la decencia de las instituciones y de los representantes de las mismas, la transparencia, la normalidad democrática y la exclusión de cualquier tipo de comportamiento delictivo o que acabe con las formas corruptas "a las que los políticos nos quieren acostumbrar", señalan.
Lo se que pretende conseguir
- Llegar a un acuerdo de mínimos, de decencia política en el ejercicio de
la función pública, que se pueda plasmar en un manifiesto que luego sea refrendado por las firmas de los ciudadanos que así lo consideren oportuno, para ser elevadas con posterioridad a las instituciones insulares.
- Reactivar, tras años de letargo, la conciencia cívica de esta isla,
necesaria para el buen funcionamiento de una sociedad democrática, especialmente entre los jóvenes que permanecen al margen de la vida política.
- Redactar un manifiesto que recoja ciertos consensos ciudadanos mínimos en ámbitos fundamentales como la decencia política, la transparencia en la función pública, la reactivación de las instituciones ahora paralizadas, cambios que puedan tener eco en el día a día de la sociedad isleñas, en su dimensión política, social, cultural, ambiental y económica.
