Los representantes sindicales de UGT en el Centro Penitenciario de Lanzarote han vuelto a denunciar la "caótica situación del servicio médico" de esta prisión "por la falta de facultativos", pero han ido ahora un paso más allá, advirtiendo del deficiente protocolo ante posibles casos de ébola.
Según el sindicato, "la situación es tan grave que recientemente se ha llegado a emitir una orden en la que se hace responsable de la valoración y activación del protocolo de actuación ante posibles casos de ébola al personal de Vigilancia Interior, dado que solo se cuenta con un médico interino en el centro para atender a una población que oscila entre los 450 y 500 internos".
En dicha orden, según UGT, se indica que "el personal de vigilancia interior debe utilizar los trajes de protección adecuados para contacto con internos contagiados de ébola, cuando dichos equipos de protección no existen en el centro, y solo se ha impartido un curso de dos horas de formación a una pequeña parte de la plantilla".
Tal como ya habían denunciado anteriormente, el sindicato reitera que el único médico interino con el que cuenta el centro penitenciario realiza su jornada laboral de mañana entre las 8 y las 15 horas, realizando guardia todos los días entre las 22 horas y las 8 de la mañana, fines de semana y días de fiesta incluidos, "lo que implica que no tiene disponibilidad para disfrutar de días libres, ni vacaciones o permisos".
Internos con patologías leves trasladados a urgencias del hospital
Ante esta situación, la Federación de Servicios Públicos de UGT denuncia el "desinterés" de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y de la Dirección "en solucionar el grave problema médico del Centro Penitenciario de Lanzarote". Dicha situación, afirman, "está causando un grave perjuicio a los ciudadanos de Lanzarote, provocando salidas a las Urgencias del Hospital Molina Orosa de internos con patologías leves".
Al respecto, explican que la falta de un médico por las tardes hace que se vean obligados a evacuar a los internos al hospital cuando alguno requiere atención, aunque sea por un problema leve, durante ese horario. "Si existiera un médico en el centro, esas salidas no se producirían, con el consiguiente ahorro económico", subraya UGT.
Por todo ello, el sindicato exige a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias que cubra "la dotación completa de los 6 facultativos, 8 ATS-DUE y 5 auxiliares de enfermería que están previstos en la Relación de Puestos de Trabajo" aprobada para la prisión de Tahíche, "así como que se dote con carácter de urgencia la plaza de jefe de los Servicios Médicos con que cuenta esta plantilla y que se encuentra vacante desde hace varios años".