Fuentes del departamento de comunicación de Spanair aseguraron a ACN Press que directivos del 'top management' de la compañía se han mantenido en contacto con los gobiernos regionales de Canarias y Baleares "en el nivel de consejeros", desde el momento del siniestro de Barajas, si bien no concretaron el contenido de dichas conversaciones.
Las citadas fuentes realizaron estas afirmaciones tras la multitudinaria rueda de prensa que celebraron el jueves en un hotel madrileño directivos de la compañía encabezados por el presidente de SAS -la casa matriz de la aerolínea-, Mats Jasson, un encuentro con periodistas en el que el turno de preguntas quedó totalmente corto ante la masiva afluencia de medios internacionales y nacionales.
Además de reiterar innumerables veces su "condolencia" a los familiares de las víctimas e insistir en que su atención constituye para ellos ahora su "mayor prioridad", los directivos de la compañía se negaron a "especular" sobre las causas del siniestro ante las preguntas de los informadores y subrayaron su disposición a colaborar con "las autoridades competentes" para esclarecerlas.
No obstante, ante la cuestión de la vuelta previa a la terminal de la aeronave, el subdirector general de Spanair y director de producción, Javier Mendoza, sí quiso aclarar que el motivo fue que el piloto observó "un problema de calentamiento excesivo de una toma de aire que afectaba a algunos de los sistemas del avión".
El personal de mantenimiento de la compañía habría tratado la contingencia "de acuerdo con los procedimiento descritos en los manuales" y habría "aislado" el problema, permitiendo con ello que la aeronave fuera "despachada" para vuelo de nuevo.
Según el propio Mendoza, la solución prevista en estas situaciones es "aislar el sistema, quitando el interruptor que le da energía", quedando así la aeronave con "la lista de equipos mínimos" establecida para estas situaciones.
El avión habría quedado así en "una condición aceptable para vuelo" y la solución adoptada sería "una práctica normal" en este tipo de casos establecida en "los manuales" de vuelo de los McDonall Douglas, algo que incluso habría sido constatado por técnicos de Aviación Civil, junto a los de Spanair, después del accidente.
"Lo que hicimos en todo momento está apegado a la normativa, procedimientos y stándares de seguridad", señaló el director general de la compañía, Marcus Hedblom, adelantándose a Mendoza, después de que un periodista británico insistiera en preguntarle si cuando el avión volvió a la pista de despegue había un "cien por cien" de posibilidades de que el avión despegaría en condiciones seguras.
Por otro lado, Mendoza confirmó que estaba previsto completar, justo esta misma semana, la lista de aeronaves de Spanair que iban a ser retiradas, pero que como no se había finalizado el trámite no podía decirse que el siniestrado hubiera sido ya "especialmente elegido".
Los directivos de la compañía también tuvieron que responder ante la prensa, no sólo de las revisiones de que son objeto por parte de las autoridades de Aviación Civil sus aeronaves, sino de la específica de sus motores, de cuyo mantenimiento se encargarían mediante un contrato de STS sendos talleres de Volvo e ITR en Suecia y México respectivamente.
Falta de sensibilidad
Intersindical Canaria, a través de su secretario Nacional Confederal y el conjunto de su afiliación, ha manifestado en un comunicado su profundo dolor ante el accidente aéreo. Además, ha mostrado su solidaridad con las familias de las víctimas canarias y de otras nacionalidades haciendo especial incapié en aquellos afiliados que han tenido víctimas entre sus familiares.
Por otra parte, han expresado su rechazo ante la falta de sensibilidad humana de la Dirección de la Compañía Spanair ya que, como exponen, pusieron a disposición de los familiares un único instrumento de información de los usuarios del vuelo siniestrado, un teléfono con contestador automático carente de información alguna.
ACN Press