FOTOS: Sergio Betancort
La portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Soraya Rodríguez, ofreció este lunes una charla en la Sociedad Torrelavega, en Arrecife, que sirvió para abrir los actos de campaña del PSOE de Lanzarote contra el anteproyecto de reforma de la Ley del Aborto. El PSOE, además, ha comenzado a repartir en la calle un boletín informativo sobre las consecuencias de esta nueva legislación para las mujeres.
Soraya Rodríguez recordó que el Gobierno de Rajoy ha aprobado un anteproyecto que restringe el aborto legal a los casos de violación de la mujer y de riesgo para su salud física o psíquica. De ser aprobado, aboliría la ley de plazos en vigor desde 2010.
"El Partido Popular, ante la pérdida de los votos de centro por el continuo recorte de derechos, ha decidido volcarse en sus apoyos de la extrema derecha, con un mensaje claro para esta parte de su electorado que es la reforma de la Ley del Aborto y la devolución de las mujeres a la minoría de edad en la que las colocó la Dictadura", afirmó Rodríguez.
Además, recordó que en su debate europeo, la reforma de la ley del aborto española "solo ha recibido el apoyo de la ultraderecha francesa de Le Pen, junto a las críticas de su Gobierno e incluso de la derecha de aquel país".
"Volveremos 35 años atrás"
Por otra parte, destacó que de materializarse la nueva legislación, sólo abortaría el diez por ciento de las mujeres que lo hace hoy, bajo el paraguas de la actual Ley. "Con la reforma de Gallardón volveremos 35 años atrás, cuando las mujeres con poder adquisitivo viajaban a Londres a interrumpir sus embarazos con seguridad y salubridad y las mujeres pobres se tendían en las mesas de las aborteras", lamentó.
La secretaria general del PSOE en Lanzarote, María Dolores Corujo, mostró también su convencimiento de que para el Gobierno de Rajoy, las mujeres y sus derechos se han convertido en "moneda de cambio". "Somos el tributo que el Partido Popular pretende pagar para consolidar la fidelidad de sus votos de ultraderecha", afirmó.
También aseguró que "en Lanzarote, como en el resto de España, los socialistas no admitirán que ninguna mayoría política nacida de las urnas, por muy absoluta que sea, convierta los derechos de las mujeres en delito".