"Si el Partido Popular ha descubierto el Plan Hidrológico ahora hay que recordarles que está en vigor desde el año 2002 y que en el convenio Canarias - Estado estaba prevista la financiación de esa planta desaladora y hasta el momento el Gobierno central no lo ha hecho ni en la época del PP, ni todavía en la época del Partido Socialista". Así se refirió Mario Pérez a las declaraciones de Cándido Reguera en el sentido de que Lanzarote necesitaba urgentemente una nueva planta desaladora. Se trataría de la planta del Janubio, contemplada en el Plan Hidrológico de Lanzarote, aprobado en el 2002, proyecto que ya se tenía que haber ejecutado. Aunque por otra parte, el consejero evitó contestar a la insinuación hecha hace unos días por Manolo Placencia en el sentido de que los populares promovían ahora la planta para poder regar en el futuro los campos de golf en Yaiza.
Los problemas con el agua no tienen fin en la Isla. Los lanzaroteños ya están cansados de las justificaciones que desde las autoridades se dan día tras día para echar balones fuera y aplazar hasta el infinito la resolución definitiva de los problemas. Y si no que se lo digan a los habitantes del norte de la Isla, que en algunos casos, como en Arrieta y en Punta Mujeres, han tenido que pasar hasta semanas enteras sin suministro de agua, que es además contemplado en la Constitución como un derecho inalienable y fundamental de todos los ciudadanos españoles, lo que por ejemplo no pasa con la electricidad.
El pasado lunes otra avería afectó a la red de la compañía de aguas, aunque ésta ya está subsanada. El tiempo que los conejeros tendrán que esperar para poder gozar de una infraestructura de aguas propia del siglo XXI no pueden estimarlo ni los propios gobernantes. Al menos, son conscientes de la gravedad de la situación y de la necesidad urgente de dar solución a un problema que afecta seriamente la calidad de vida de los ciudadanos.
Mario Pérez, consejero de Medio Ambiente y consejero delegado de Inalsa del Cabildo insular de Lanzarote, asistió ayer por la mañana a una reunión de trabajo con el Consejo de Administración de Inalsa, cuyas consideraciones relató posteriormente en declaraciones a Radio Lanzarote. "Hemos considerado la necesidad de acometer un plan de inversiones de renovación de 450 kilómetros de tuberías como de otras infraestructuras de la compañía de aguas que no se habían hecho y que desde luego deben acometerse en un plan lo más urgente posible".
Las averías se suceden con una frecuencia como poco fuera de lo normal. La fragilidad de las instalaciones en la red de suministro de agua en Lanzarote fue reconocida por Mario Pérez, que confirmó que "algunas tuberías tienen ya más de 20 años de servicio, y no sólo se han deteriorado con el paso del tiempo, sino también lo han hechoalgunos materiales que en su época eran excelentes, pero ya no lo son tanto".
Pero claro, 450 kilómetros de tuberías no se cambian de un día para otro. Y mucho menos si ello implica cortes en el suministro a la población. Según el consejero delegado de la compañía, las obras se van acometiendo en la medida de lo posible, pero no resulta suficiente la financiación de la Primera Institución. Con ello, Pérez explicó que se precisa de la ayuda externa para afrontar la renovación de la red. "Para eso necesitamos financiación externa, no sólo financiación interna de Inalsa, tanto a nivel insular, regional, como incluso a nivel de Estado o de los fondos de la Unión Europea".
Sobre la huelga de Iberia
Por otra parte, Pérez, en calidad de portavoz de Coalición Canaria (CC) en el grupo de Gobierno en el Cabildo, se refirió al conflicto laboral que amenaza con poner en serio peligro la imagen turística de Lanzarote de cara al exterior. "Estamos viviendo una situación gravísima, una situación de unas consecuencias incalculables, no sólo desde el punto de vista de quien sufre el deterioro momentáneo de estar unos días sin sus maletas, sino por lo que supone de daño para un destino turístico supuestamente de calidad, maduro, y que pretende seguir viviendo del turismo".
Pero además, Pérez responsabilizó a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) del esperpento que se vive estos días en el aeropuerto insular. "Independientemente de la culpa que puedan tener los trabajadores o la empresa, lo que es incuestionable es que hay un organismo, que es AENA, que debe hacer valer el cumplimiento de un servicio público".
Por otra parte, las responsabilidades deberán ser asumidas por los culpables de semejante atentado contra el modelo económico de la Isla, que por otra parte no puede depender de los caprichos de sectores minoritarios, ya que del turismo vivimos todos. Y en este sentido, Pérez aseguró que desde el Cabildo se pedirán responsabilidades.
En cualquier caso, la no comparecencia de Iberia a la reunión con el Comité de empresa fue calificada por el consejero de "impresentable".