Era una crónica anunciada desde hace mucho tiempo, y finalmente el pacto del Cabildo ha estallado por donde menos se podía esperar. Después de las tensiones que han mantenido Coalición Canaria y el Partido Socialista, especialmente en temas vinculados a la política territorial, el pacto ha terminado saltando por una carta en la que CC asegura ver signos machistas.
En la carta en cuestión, que estaba firmada por el secretario de Comunicación del PSOE, Miguel González, se comparaba a Mario Pérez con el "agente 007", y se llamaba "Chicas Bond" a Inés Rojas ya María Isabel Déniz.
"Nos parece inconcebible que en este momento se escuden detrás de una circunstancia tan banal para cesar a un consejero", aseguraba Carlos Espino, horas después de que Inés Rojas anunciara el cese de Miguel González. "La carta no es de Miguel González, sino del partido, y fue la respuesta a una rueda de prensa descabellada". Así se refería Carlos Espino, a la rueda de prensa ofrecida el pasado miércoles por Mario Pérez, Inés Rojas y María Isabel Déniz, en la que pedían "cordura" al Partido Socialista, al que acusaban de estar trasladando sus "tensiones internas" a las instituciones.
Aunque inicialmente se intentó reconducir la situación, y hubo un primer encuentro del Grupo de Gobierno al mediodía del jueves, en el que se acordó seguir buscando una salida a la crisis en una reunión que acordaron para esa misma tarde, finalmente los socialistas decidieron dejar plantados a sus socios y, en lugar de eso, convocaron una rueda de prensa en la que han hecho pública su decisión de abandonar definitivamente un pacto que llevaba meses tambaleándose.
"Intercambio de cromos"
"Con esta situación, han intentado llevarnos a un intercambio de cromos, para exigirnos que en el Pleno votáramos cosas con las que ya les habíamos dicho que no estábamos de acuerdo, como la negociación del REF o la reincorporación de Marcos Páez a su cargo como consejero de Pesca", explicaba Carlos Espino.
Pero sin duda, ni la carta firmada por Miguel González ni las conversaciones de última hora han sido el detonante de una ruptura que parecía inminente desde hace ya mucho tiempo. Y es que son muchos los temas en los que CC y PSOE tenían posturas irreconciliables, y muchos los fuegos que se han tenido que apagar desde que hace poco más de un año este pacto comenzara su andadura.
"El futuro del conservatorio, la sanidad, la política territorial? Todas las cosas por las que entramos en este grupo de gobierno están actualmente bloqueadas. Hay cosas que habíamos pactado y luego se han obstaculizado", sostienen desde el Partido Socialista. "Nos ha costado mucho aguantar hasta aquí, pero lo hemos hecho porque había que dar estabilidad a la institución, pero obviamente la presidenta valora muy poco esa estabilidad, cuando juega con una cosa como está".
Dos visiones
Por su parte, la presidenta del Cabildo defendía su decisión de cesar a Miguel González. "Es insostenible e intolerable que tengamos que soportar este tipo de vejaciones con las mujeres en general y sobre todo con mujeres que en estos momentos estamos en la vida pública", afirmaba Inés Rojas, que también argumentaba que esta decisión "no es un puñetazo sobre la mesa, sino una decisión de dignidad". La presidenta del Cabildo también añadió esperaba que el consejero de Educación y Cultura pidiera disculpas y que, como no lo hizo, decidió llevar a cabo este cese.
Al respecto, Carlos Espino sostiene que "si cualquier hombre o mujer siente la más mínima sensación de agravio por esa carta, desde luego Miguel González se disculpa", pero también agrega que "con la que está cayendo con un tema tan sensible, es vergonzoso y hasta un agravio invocar la condición de mujer para justificar estas actuaciones".
En cualquier caso, y aunque esto ha sido sólo la gota que ha colmado el desbordado vaso del pacto, lo concreto es que una vez más, la estabilidad de la primera institución insular vuelve a derrumbarse. Ya antes de conocer la decisión de los socialistas, la presidenta había afirmado que no les preocupaba seguir gobernando en minoría y que, si llegara ese momento, "tendrían que empezar a trabajar con el resto de los partidos". Así, a seis meses de que termine la legislatura, Inés Rojas continuará como presidenta del Cabildo, ya que no existe la posibilidad de presentar una nueva moción de censura en esta legislatura, y tendrá que intentar buscar un nuevo pacto, o limitarse a intentar contar con apoyos puntuales para terminar el mandato.
