Este año ha decidido cambiar su rumbo político y no sólo formará parte de las listas del PP al Cabildo, sino también pretende acceder a la Alcaldía de San Bartolomé. ¿Cómo va a afrontar este reto?
Con mucha ilusión y con ganas. Llevamos un tiempo en contacto con asociaciones, con la sociedad civil organizada, con colectivos culturales, deportivos y económicos para poder analizar el municipio. Conozco muy bien San Bartolomé porque mucha de la programación cultural del Cabildo se ha llevado al teatro del municipio.
¿Qué cree que necesita el municipio y los ciudadanos de San Bartolomé?
Necesitan unos gestores públicos más cercanos, que atiendan, escuchen y gestionen. Éste es el lema de nuestro programa. La gente nota una desconexión total, porque una vez que se constituyen las corporaciones se produce un distanciamiento. Tenemos una población importante, y tenemos que recordar que la verdadera riqueza de San Bartolomé son los ciudadanos. San Bartolomé tiene 18.000 habitantes, 2.000 están en paro y de esos 2.000, la mitad son jóvenes. Todos debemos abordar esta situación de crisis, es nuestra obligación. Las administraciones locales tenemos que jugar un papel importante. Es verdad que los ayuntamientos no tienen competencias en materia de empleo, pero tampoco las tienen en materia educativa y, sin embargo, los alcaldes reclaman colegios si los precisa su municipio.
Para potenciar el empleo, ¿es vital el desarrollo de la zona industrial de Playa Honda?
Sí, tiene que desarrollarse para que se den las sinergias necesarias y haya un dinamismo para afrontar políticas activas de empleo. El PP va a proponer que se apliquen proyectos como los de los Centros de Formación y Emprendeduría, que ya se están desarrollando en buena parte de la península. Con estas iniciativas, se podría dotar de espacios dentro de esta zona industrial para facilitarles el camino a los jóvenes emprendedores.
¿Considera que en San Bartolomé faltan servicios básicos?
Tenemos grandes núcleos poblaciones y no se han dejado los espacios necesarios para los servicios comunes. Faltan dotaciones culturales, sanitarias, deportivas y educativas. Voy a proponer mancomunar no sólo los servicios, que supondrá un ahorro del 40 por ciento a las instituciones, sino también la gestión. Desde hace más de cuatro años se necesita un nuevo colegio de infantil y primaria y el Gobierno de Canarias no lo ha podido ejecutar porque no dispone de suelo. Lo mismo pasa con el nuevo centro de salud, que tampoco hay suelo. Lo que se está haciendo ahora es mirar la capacidad de carga que tiene el actual Consistorio y, sinceramente creo que el futuro de Playa Honda no se puede escribir así.
¿Qué solución propone usted?
Existe una posibilidad. La Concha y Playa Honda para mí es un núcleo poblacional, porque a ambas localidades sólo les separa una línea imaginaria. El Ayuntamiento de Arrecife tiene suelo público en La Concha y si pusiera el suelo a disposición del Gobierno de Canarias se podría construir un colegio o el centro de salud. Creo en la necesidad de dar un nuevo impulso al municipio, un nuevo dinamismo, poner más ganas, más ilusión y tirar todos del carro de la economía. Aquí no hay varitas mágicas.
El aeropuerto es la infraestructura más importante que se ubica en este municipio. Si se convierte en alcalde tras el 22 de mayo, ¿exigirá a Aena un Plan Director?
Sí, porque es vital y necesitamos negociar con Aena. La aprobación del Plan Director es fundamental para ver los ingresos que se pueden obtener a partir de entonces en el municipio. Además, se pueden alcanzar otros dos convenios, uno en materia cultural y otro medioambiental, que de esto último hay muchas debilidades en el municipio.
En estos momentos, el Ayuntamiento de San Bartolomé cuenta sólo con dos concejales del PP. ¿Confía en que pueda haber un cambio de siglas?
Esperemos que sí; es un momento de cambio. En democracia hay que apostar por la alternativa cuando se hace una gestión y los resultados no son los deseados por la sociedad. A partir de ahí, nuestro sistema democrático invita a que los ciudadanos reflexionen y obren en consecuencia. Además, nuestro programa electoral recoge las necesidades que nos han trasladado los colectivos sociales y se ha elaborado en función de lo que queda por hacer. No me voy a centrar en las cosas que se han hecho, porque a mí no me preocupa si al banco de la plaza le falta un brochazo de pintura. Lo que me preocupa es si tiene una papelera o unas farolas. Hay que centrarnos en el bienestar social. Necesitamos los programas respiro en el ámbito de los servicios sociales, porque hay mucha demanda y el programa no está cubierto. Queremos una residencia para nuestros mayores con actividades acuáticas y de rehabilitación.
¿Cómo valoraría usted el papel del grupo de gobierno en San Bartolomé?
Probablemente no haya tenido mucha iniciativa y debería haber emprendido más actividad, más propuestas, dotar al municipio de más infraestructuras, como las deportivas, que es una gran reivindicación porque están muy anticuadas.
¿Qué nota le pondría a la lista que le acompaña al Consistorio?
Un 10, porque estos días me han demostrado que tienen una capacidad de trabajo y organización excelentes. Tenemos chicos universitarios, con formación, hay especialistas en temas informáticos, gente que estos días son incansables a la hora de colocar carteles y que, al mismo tiempo, coordinan encuentros con sectores de la sociedad.
¿Confía en que sea la lista ganadora?
Yo espero que así sea y quienes me conocen saben que yo con promesas no vengo, que vengo a comprometerme. Tengo una trayectoria marcada, sé cuál es mi nivel de exigencia y de compromiso y siempre trato de buscar la complicidad de la gente que trabaja conmigo. El interés del ciudadano debe prevalecer, porque si estamos aquí es para trabajar por llevar proyectos a la sociedad, dar calidad de vida a los ciudadanos. Pero más que ganar por ganar, prefiero que nuestro programa sea entendido por los ciudadanos, que depositen su confianza en nosotros para poder desarrollar todos los contenidos que llevamos, porque es un programa que nace de los ciudadanos para los ciudadanos.
¿Qué destacaría de su labor como consejero de Educación y Cultura del Cabildo?
He logrado desbloquear proyectos que estaban trabados. La próxima semana vendrán a Lanzarote técnicos de Política Territorial para visitar la parcela pública donde irá el futuro campus universitario, que lo hemos desbloqueado después de diez años. Además, hemos aprobado el Plan de Acción Cultural, que será la estrategia cultural que deberá asumir la isla. Hemos apostado por la universidad de verano y he conseguido comenzar a desbloquear los problemas del Teatro insular y del Almacén. Con respecto al teatro, dentro de unos días habrá nuevas noticias, y El Almacén esperemos poder adjudicar su gestión en unos meses. Ambas infraestructuras podrían estar abiertas este año. Yo, desde luego, he dejado el trabajo hecho para que así sea esté quien esté al frente de la Consejería. Además, he estado rodeado de excelentes expertos, porque los técnicos de la Consejería son grandes personas, tanto por su calidad humana como por su trabajo. Esto te pone en ventaja y en predisposición de atender necesidades.
Uno de los enemigos contra el que tendréis que luchar los partidos políticos es la abstención. ¿Qué le diría a un vecino desencantado con la clase política?
Le pediría que reflexionara, porque en estos momentos sacar a nuestro país adelante desde el punto de vista económico es una cuestión de todos. No nos podemos quejar de que nos faltan servicios si no conseguimos tener gobiernos fuertes, recuperar la confianza en las instituciones y, sobre todo, porque será clave el dinamismo que le demos a la economía. Mover la economía significa mover la posibilidad de atender las demandas de los ciudadanos. Veo que hace falta dotar de planificación, de programa a las instituciones porque eso facilita mucho y ahorra mucho dinero. El PP trabajará en ese sentido.