El empresario Juan Francisco Rosa entregó al Ayuntamiento documentación y planos del hotel Princesa Yaiza que "no se corresponden con la realidad". Así lo señala el informe técnico del Consistorio, que concluye que es "imposible" legalizar este establecimiento y otorgarle una nueva licencia. Y es que ese dictamen deja claro que el hotel no cumple con el actual Plan General de Yaiza, y mucho menos con el anterior, que es el que estaba en vigor cuando se construyó el hotel.
Según el informe técnico municipal, el hotel supera en casi 15.000 metros cuadrados la edificabilidad permitida en esa parcela. Sin embargo, al aplicar los "incentivos a la renovación y recualificación" que contempla el nuevo Plan General aprobado en 2014, se le permite aumentar la edificabilidad en un 40 por ciento, "siempre que dicho incremento esté destinado a las zonas comunes". Así, aplicando ese "incentivo", el Ayuntamiento fija el exceso de metros en 5.116.
Considerando que la superficie computable del hotel es de 39.649 metros cuadrados, esto supone que gracias al nuevo Plan, en lugar de tener que eliminar un tercio del hotel, los metros sobrantes pasan a ser una octava parte del total. A esto hay que sumar además el exceso construido también bajo rasante. Según el informe, el sótano del Princesa Yaiza solo podría tener 4.933 metros cuadrados destinados a usos habitables, pero en realidad tiene 15.476. Es decir, más del triple de lo permitido.
Además, subraya la existencia de "habitaciones para el servicio" en ese sótano, entre las plantas -2 y -3. Al respecto, advierte que será necesario pedir un informe al Departamento de Turismo del Cabildo de Lanzarote y que los técnicos comprueben si se corresponde "con el uso previsto en el proyecto y su compatibilidad con la norma sectorial". Y es que a las 330 habitaciones del hotel, que sí se ajustan a lo permitido, hay que sumar otras 50 habitaciones en el sótano, que al parecer se destinarían a los empleados.
Tampoco informó de los cambios en el proyecto original
Las mediciones del exterior del hotel han tenido que ser realizadas por los técnicos del Ayuntamiento de Yaiza, que concluyen que la documentación aportada por el empresario no se ajustaba a la realidad. Inicialmente, el promotor ni siquiera informó de los cambios que había sufrido el establecimiento con respecto al proyecto presentado en su día para obtener el permiso de obra.
Después, tras varios requerimientos del Consistorio, Rosa terminó aportando planos y documentos que sí recogían esos cambios, aunque seguían sin reflejar la realidad de lo construido. "Ha habido modificaciones del estado actual con respecto del proyecto por el que se obtuvo licencia. Esta circunstancia no se aclaraba en la documentación aportada con anterioridad", señala el informe municipal, que agrega que esos últimos planos entregados el pasado mes de febrero, siguen reflejando menos metros de los realmente construidos.
"De la foto aérea obtenida de la página IDECanarias (Visor) se observa que la documentación aportada no se corresponde con la realidad. Los pasillos y patios de la última planta que aparecen descubiertos en los planos, en la realidad se encuentran techados y por lo tanto hay que computarlos como superficie edificable construida. También se puede comprobar que la forma del templete de la piscina no se corresponde con la realidad, pareciendo más grande", señala el informe.
Según el promotor, la superficie total computable es de 36.608 metros cuadrados. Sin embargo, aun así también incumpliría lo establecido en el Plan General. El informe concluye que incluso con la medición del promotor, habría construido 11.941 metros más de los permitidos (sin aplicar ese "incentivo" que con el nuevo Plan permite aumentar la edificabilidad).
Respecto a la zona de la piscina, el informe técnico insiste en que los planos tampoco se corresponden con la realidad, aunque no ha llegado a computar más metros por ello, por lo que la cifra total de metros construidos de más podría aumentar. Sobre este punto, el informe señala que el Consistorio está "a la espera de que se aporte la distribución real".
Peticiones de Rosa sin aportar documentos
La solicitud de licencia que ha sido rechazada ahora por el Ayuntamiento se formuló en realidad hace años. La última vez, en noviembre de 2013, cuando Juan Francisco Rosa reiteró su petición de licencia de obra para el Princesa Yaiza, para intentar legalizar el establecimiento.
Según se recoge en la resolución municipal, en abril de 2015 el Ayuntamiento contestó requiriendo a la empresa distintos documentos que no había aportado, como un "certificado de que la obra es fiel reflejo del proyecto presentado en su día", un "certificado técnico visado por colegio profesional, en el que se justifique el cumplimiento de la normativa urbanística referida al nuevo planeamiento" y un "proyecto modificado", en caso de que la obra hubiera "sufrido modificaciones respecto al proyecto presentado en su día".
Tras este requerimiento, Rosa pidió incluso una prórroga de tres meses para entregar la documentación y cuando finalmente lo hizo, el pasado 18 de agosto, seguía estando incompleta. De hecho, el Ayuntamiento le comunicó que tenía por "no atendido el requerimiento, porque no da respuesta a lo solicitado". A finales de octubre, Rosa aportó la documentación requerida y meses después, ya en febrero de este año, se volvió a dirigir al Consistorio, a través del arquitecto Ángel García Puertas.
En el segundo de esos escritos, se incluía una certificación de este arquitecto afirmando que "la edificación se ajusta a la normativa del Plan General en vigor". Además, aportaba un CD con documentación. En el se incluían "planos digitalizados de plantas, alzados y secciones" que, según el Ayuntamiento, "no se presentaron en documentaciones anteriores". Tras estudiarlo, la técnico concluyó que aunque recogía cambios sobre el proyecto original que no se habían notificado hasta ese momento, seguía sin ajustarse a lo realmente construido.
En base al informe técnico, la secretaria del Ayuntamiento realizó también un informe jurídico, junto con una asesora, en el que concluye que "no procede emitir otra propuesta de resolución que la de reposición de la realidad física alterada", es decir, la demolición, "con acomodación de la realidad a la ordenación pertinente".
En ese informe jurídico, se explica que la posibilidad de legalizar un hotel con la licencia anulada se da cuando esa anulación se ha producido "por un defecto formal o procedimental que pueda ser inmediatamente subsanado, como la falta de informes, defecto de publicación del instrumento de planeamiento, etcétera". En esos casos, siempre que "la licencia se acomode al planeamiento vigente", se puede otorgar un nuevo permiso. Sin embargo, deja claro que esto no ocurre en el caso del Princesa Yaiza, ya que no solo era ilegal la licencia, sino que lo que construyó ni siquiera se ajustaba a ese permiso. Y tampoco tiene cabida ahora, pese a los cambios que introdujo el nuevo Plan General, que permite ampliar la edificabilidad y modifica el cómputo de las alturas.