Ante la inminente moción de censura que se fraguaba contra él, Cándido Reguera ha decidido adelantarse presentado su dimisión como alcalde del Ayuntamiento de Arrecife, aunque se mantendrá como concejal en el Ayuntamiento. Además, justo antes ha delegado en su compañera Nayra Callero para que ejerza de alcaldesa en funciones, una vez que se haga efectiva su renuncia. Para ello, le ha nombrado primera teniente de alcalde, retirando ese puesto al socialista José Montelongo, que ha pasado a ocupar la segunda tenencia de Alcaldía.
"El alcalde puede decidir quién se queda de primer edil en funciones entre sus tenientes de alcalde. Y, evidentemente, no iba a dejara José Montelongo como alcalde en funciones, cuando es él quien le va a plantear una moción de censura", ha manifestado a La Voz la presidenta insular del PP, Ástrid Pérez. Sin embargo, desde el Partido Popular en Arrecife subrayan que con esta medida "mantienen el pacto establecido con el PSOE", ya que Nayra Callero pasará a ser alcaldesa en funciones y, en la práctica, Montelongo se quedaría como primer teniente alcalde.
Reguera también ha convocado un pleno extraordinario y urgente para las 8:00 horas de este mismo miércoles, en el que ratificará su renuncia. A partir de ahí, la alcaldesa en funciones tendrá que convocar un pleno en el plazo de diez días, para elegir al nuevo alcalde.
Estrategia contra la censura
Con este paso, Reguera intentaría evitar la moción de censura que estaban negociando Coalición Canaria, el PSOE y Alternativa Ciudadana. En caso de que finalmente estas tres fuerzas logren un acuerdo antes de que se celebre ese pleno, podrán investir alcalde al candidato que propongan. Ni siquiera necesitarían presentar una moción de censura, ya que los concejales tendrán que volver a votar entre los cabezas de lista de cada partido.
Para el PP, esto supone poder marcar los tiempos de CC y PSOE, que ahora tendrán que acelerar sus conversaciones, pero también dejarse una puerta abierta para el futuro. La ley no permite que un concejal presente más de una moción de censura por legislatura y, si finalmente ahora no se presenta, aunque le arrebaten la Alcaldía, esa opción seguiría abierta para posibles cambios en los más de tres años que aún quedan por delante.