Un importante despliegue de agentes de la UCO y de efectivos judiciales se ha coordinado durante la jornada de este lunes para practicar al menos una decena de registros en distintos puntos de la isla, incluyendo dos instituciones, varios domicilios, sedes de empresas y hasta una especie de almacén "clandestino" en un edificio a medio construir, de donde se han extraído casi una treintena de cajas con documentos.
La Operación comenzaba antes de las ocho de la mañana, cuando los agentes se han dirigido al domicilio de la ex alcaldesa de Arrecife, María Isabel Déniz, donde han iniciado un registro de varias horas y han procedido a su detención. Paralelamente, la UCO llegaba también a la sede de la empresa Urbaser en la capital, donde han estado durante toda la jornada, y a dos instituciones: el Cabildo de Lanzarote y el Ayuntamiento de Arrecife.
En la sede de la Corporación insular, se han dirigido al área de Actividades Clasificadas, donde ha sido detenido el ingeniero Manuel Spínola. A las 21 horas, los agentes continuaban en el edificio recabando documentos.
En cuanto al Ayuntamiento de Arrecife, que ya fue precintado y registrado hace un año, en la primera fase de la Operación "Unión", los agentes se han dirigido al secretario del Consistorio reclamando documentación vinculada con los nuevos frentes de esta operación. Además, también habrían requerido expedientes relacionados con la adjudicación de las obras de la piscina municipal y el Palacio de Deportes de Arrecife, realizadas durante la pasada legislatura.
Varios frentes en Urbaser
Los registros han continuado después en la vivienda del gerente de Urbaser, que tras ser detenido ha sido escoltado a su casa, donde ha permanecido durante varias horas, hasta que después ha vuelto a salir para ser dirigido de nuevo a la sede de la empresa, donde los agentes seguían buscando documentación.
A estos registros hay que sumar el que se ha realizado en el almacén de Titerroy, donde al parecer también buscaban documentación de Urbaser. Y en este caso, resultaba especialmente llamativo el local, ya que estaba en la segunda planta de un edificio a medio construir, que aparentemente estaba deshabitada.
El edificio pertenece a un mismo dueño y, en teoría, en él sólo estaba funcionando un taller en la primera planta, porque el resto de la edificación estaba a medio hacer. De hecho, el espacio que al parecer se utilizaba como almacén no tiene ni ventanas construidas, aunque allí se había almacenado documentación que podría ser clave dentro de esta tercera fase de la Operación "Unión", bautizada como Operación "Jable".
