Alarma en las aulas

Preocupación e indignación, secuelas de la tuberculosis

En la mañana del pasado miércoles, encontramos a un grupo de jóvenes a las puertas del IES César Manrique. Algunos estudian un módulo en este centro y otros, 2º de bachillerato. Al preguntarles por los supuestos ...

17 de marzo de 2006 (20:00 CET)
Preocupación e indignación, secuelas de la tuberculosis
Preocupación e indignación, secuelas de la tuberculosis

En la mañana del pasado miércoles, encontramos a un grupo de jóvenes a las puertas del IES César Manrique. Algunos estudian un módulo en este centro y otros, 2º de bachillerato. Al preguntarles por los supuestos casos de tuberculosis que se han localizado en el instituto, responden contrariados: "Nosotros nos enteramos ayer por la prensa, aquí no nos habían dicho nada". El centro no había emitido ningún informe oficial sobre la situación. "Tenemos que responder al principio de confidencialidad que nos han pedido las autoridades sanitarias", explicaba Francisco Hernández, director del instituto, "sobre todo, para salvaguardar la intimidad de los afectados y sus familias".

Dora González, presidenta en funciones de la Asociación de Padres y Alumnos de este centro educativo, aseguraba que, hasta entonces, las familias de los alumnos del centro no habían acudido a la APA para hacer ningún tipo de consulta relacionada con este tema. "Yo misma me enteré por la prensa y por mi hija, que está en 2º de bachillerato, y a la que los profesores de biología le habían explicado la enfermedad y la situación de forma que ellos pudieran entenderlo", explicaba la presidenta y madre. "De todas formas, hasta ahora la preocupación no es exagerada y creo que el centro ha sabido controlar bien el tema, aunque no haya emitido ningún escrito".

En el IES Arrecife San Francisco Javier, la situación era muy diferente. A las 12 del mediodía del pasado miércoles, todos los alumnos de este instituto salían de las aulas mientras sus profesores se reunían con la Junta Directiva para tratar este tema. Entre los jóvenes se respiraba un ambiente de insatisfacción por la escasa información que se les habíaproporcionado. "No nos informan bien, hoy nos dicen que son tres loscasos de tuberculosis, mañana no s dicen que son dos, luego vuelve a haber uno...", explicaba un alumno de 1º de bachillerato. "Queremos reivindicar nuestro derecho a manifestarnos, y a que nos den información real". Por ello, un grupo de jóvenes recogían firmas para manifestarse. Según han comentado a este periódico los propios alumnos, Sanidad había reunido unos días antes con los delegados de cada clase. "Lo único que sabemos es a través de nuestra delegada, y tenemos que estar tirando de la lengua a los profesores para que nos digan algo", se quejaba otra alumna. "Además no entendemos por qué sólo se le han hecho pruebas a los compañeros de clase de los afectados, y al resto del colegio no".

Al otro lado, la preocupación de algunos padres también se hacía latente. "Sabemos que hay casos de tuberculosis en el centro, y nos están ocultando información", declaraba la madre de uno de los alumnos de este centro, que no quiso ser identificada.

Tras esta reunión, que duró algo más de una hora, el Claustro de profesores del IES Arrecife hizo público un comunicado para anunciar "un paro lectivo para el alumnado, pero con presencia del profesorado en el centro". La causa que motivaba esta decisión por parte de la dirección y los profesores del centro era "el modo como se ha getionado, desde la Dirección del Área de Salud de Lanzarote, el problema surgido a raíz de la detección de un caso de tuberculosis en un miembro de nuestra comunidad educativa, vertiendo, el Sr. Director del Área de Salud del Área de Salud de Lanzarote, datos incorrectos, no conformados y contradictorios sobre este problema; no dirigiéndose, hasta el día de hoy, ni por escrito nitelefónicamente, a la Dirección de este centro, generando, con sus intervenciones, en los medios de comunicación mayor alarma social de la esperada en estos casos y ocasionando un daño irreparable en nuestra Comunidad Educativa".

Además de su desacuerdo conla Dirección de Área de Salud,el comunicado también insistía en la inexistencia de riesgos de transmisión de tuberculosis en el seno del centro.

Hasta ese momento, el equipo directivo del centro no había querido hacer declaraciones sobre el tema: "estamos intentando tratarlo con la mayor escrupulosidad y delicadeza posible, para salvaguardar la intimidad de los afectados y de sus familias", explicaba Juan Pedro López, director del centro.

Los principios de la enfermedad

Tras dos semanas de pruebas, incertidumbre y rumores, la Dirección del Área de Salud de Lanzarote confirmaba, el pasado martes, que sólo uno de los adolescentes que podían padecer la enfermedad la tenía de forma activa en ese momento.

Otros dos de los casos se descartaban al conocer los resultados negativos de las pruebas que se les habían practicado, y el cuarto caso, quedaba pendiente de confirmación al tenerse que repetir de nuevo las pruebas. Según declaró Juan Manuel Sosa, director del Área de Salud, era posible que estos niños hubieran dado positivo en alguna de estas pruebas porque "presentaban lesiones de haber contraído la enfermedad en el pasado, aunque no la sufran actualmente de forma activa".

En cualquier caso, el director aseguraba que "los cuatro adolescentes siguen un tratamiento individualizado según cada caso, impuesto por los neumólogos, aunque no están hospitalizados".

La voz de alarma saltó el día 27 de febrero, cuando se conoció el primer caso de tuberculosis en el IES Arrecife (que finalmente ha coincidido con el único confirmado)

Una semana después, tras la aparición de otros posibles casos en el IES César Manrique, el director Provincial de Salud, Luis Bello, aterrizaba en Lanzarote para coordinar al equipo que se disponía a estudiar estos casos .

En ambos insititutos se realizaron las pruebas pertinentes a alumnos y profesores, para intentar mantener la situación bajo control.

La tuberculosis es una enfermedad que en la mayoría de los casos se asocia a contextos de pobreza o marginalidad. Sin embargo, a pesar de su gravedad histórica, tal y como declaró Sosa, "hoy en día tenemos unos fármacos y una alimentación que hace que la tuberculosis afecte de otra forma. Actualmente es poco contagiosa, de hecho tenemos casos de matrimonios que han convivido mucho tiempo y no se ha producido un contagio". Tal y como aseguró el director de Área de Sanidad, dos de los niños que dieron positivo en las primeras pruebas de tuberculina tenían relación ya que estaban en la misma clase, pero los otros dos ni siquiera se conocían, por lo que el posible contagio quedaba descartado. "Los focos han sido de origen familiar", aseguró Juan Manuel Sosa.

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