El alcalde de San Bartolomé, Marcial Martín, ha visitado las instalaciones de la Escuela Infantil Municipal de Playa Honda, que abrió sus puertas en el mes de septiembre. Ésta era una de las infraestructuras básicas más demandadas por los vecinos, que ahora han visto cumplidas sus reivindicaciones.
Hasta el centro, además del alcalde, también se han acercado la concejal de Servicios Sociales, Rosa Mesa, la directora de la Escuela, Lara Rodríguez Montesdeoca, el concejal de Playa Honda, Manuel Rodríguez, el de Obras, Tomás Acosta, y el arquitecto Martín Martín.
Este centro educativo, según informa el Ayuntamiento, cuenta con un total de 445 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas. La planta baja se compone de 225,44 metros cuadrados y cuenta con un patio central, y la alta tiene 229,44 metros cuadrados y una capacidad para un total de 39 niños. En la escuela hay ocho bebés de entre cuatro y un año, 13 niños de entre uno y dos años y 18 niños de entre dos y tres años.
Un total de seis trabajadoras son las que están al frente de la escuela. Todas ellas son tituladas y están dirigidas por Lara Rodríguez, directora del centro y maestra en Educación Infantil y Psicomotricista.
La Guardería está abierta desde las 7.45 horas hasta las 20.15 horas. El horario inicial es de 8.30 a 16.00 horas y el servicio extraescolar de 16.00 a 20.15 horas de lunes a viernes. La recogida temprana se realiza a las 7.45 horas.
Obra y equipamiento
Este proyecto ha contado con un presupuesto de 517.773,26 euros. La obra la ha ejecutado la empresa Pérez Moreno S.A, mientras que el mobiliario y equipamiento lo ha puesto Nogal Metal. El contrato de gestión por un período de licitación de dos años ha sido adjudicado a la empresa Marpe Altavista S.L. por una cuantía total de 352.868,23 euros.
El arquitecto de la obra, Martín Martín, ha destacado los aspectos fundamentales y ha asegurado que "es el primer edificio que se ha construido en Lanzarote a tenor de las nuevas normativas que educación tiene para este tipo de instalaciones". En este sentido, ha insistido en que se trata de la primera escuela infantil municipal de "nueva generación" que se ha puesto en funcionamiento en la isla.
Se han cuidado, además de la estética, otros aspectos no menos importantes como el ahorro energético y la ventilación natural. Así la escuela dispone de un patio central que aparte de ser el corazón del edificio hace que la ventilación cruzada se produzca de forma natural regulando así la temperatura interior de las aulas. Por otro lado, cabe destacar también que los huecos de ventana en fachada y en el patio están distribuidos de tal manera que la luz natural sea suficiente para no tener que usar ninguna iluminación artificial hasta la puesta de sol con el consiguiente ahorro energético.
Las ventanas a ras del suelo están pensadas para que los niños tengan control visual de las actividades que se desarrollan en el patio pasando a ser parte del paisaje del edificio y no quedarse relegados a un segundo plano tras los muros de las fachadas. El color es un punto importante en el diseño de los espacios y, sobre todo, en el patio central que sirve para delimitar física y cromáticamente el espacio.
La seguridad es otro punto relevante "en el que se han tenido muy en cuenta lossistemas antipellizcamientos en las puertas, esquineros de material blando y madera natural en el suelo del patio de manera que los niños puedan jugar descalzos en el exterior", según el arquitecto.