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El consejero delegado de Inalsa, Mario Pérez, quiere realizar una serie de puntualizaciones respecto a una información surgida en un medio de comunicación que relaciona a la empresa pública de aguas de Lanzarote con el cierre de la cala de Playa Blanca. En esa información, además, se insta a Inalsa a supervisar el alcantarillado de mejor manera en aras de evitar accidentes de este tipo.
Mario Pérez se remite a un informe elaborado por Aguas Filtradas y dirigido a la Dirección de Saneamiento de Inalsa, de 6 de febrero de 2006, que relata lo acontecido la citada fecha en el municipio sureño explicando que sobre las once de la mañana, durante la ronda habitual de mantenimiento, se comprueba la ausencia de suministro eléctrico al bombeo, ante el que estaba en marcha el grupo de emergencia.
Este grupo sólo admite el funcionamiento de una de las bombas, por lo que se estaba produciendo un leve desbordamiento del bombeo hacia el canal de pluviales previo a la playa.
Investigándose las causas que produjeron la ausencia de tensión eléctrica, se verificó que una máquina retroexcavadora que realizaba trabajos para una empresa en un solar contiguo al cuadro de suministro de UNELCO, sito en una urbanización de Playa Blanca, en el término municipal de Yaiza, "y que suponemos, contaría con la preceptiva autorización del ayuntamiento" debido a las vibraciones que transmitía al cuadro, ocasionó que se soltara un tornillo de fijación de los fusibles cayendo éste justo en medio de los fusibles y provocando la avería en dicho cuadro.
Sobre las 13.30 horas, el personal de UNELCO repuso el servicio en el cuadro, devolviendo la estación a la normalidad de servicio.
Durante el transcurso de los trabajos, un camión cuba de SEAFSA, sirvió de apoyo al bombeo para evitar desbordamientos.
