El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, en una rueda de prensa celebrada este viernes en el Cabildo de Fuerteventura, ha asegurado que "vamos a a pelear hasta la extenuación para evitar un atropello como el que pretende el Partido Popular (PP)", con su decisión de hoy de permitir a Repsol las prospecciones petrolíferas a 70 kilómetros de las costas canarias.
Rivero, que ha estado acompañado de los presidentes insulares de Lanzarote y Fuerteventura, Pedro San Ginés y Mario Cabrera, respectivamente, se ha mostrado muy crítico con la decisión del Consejo de Ministro, y la ha calificado de "unilateral, arbitraria y sin sentido" porque "no se justifica".
Para el presidente canario es una decisión "que no se puede tolerar, no nos podemos callar ni arrodillar", ante un situación que "que parece propia de otro tiempo". "Nos tratan como en el pasado, como si fuéramos una colonia perdida", señaló, e hizo un llamamiento a la población civil a mostrar su oposición en la calle participando en las manifestaciones y concentraciones convocadas en todas las islas para el sábado 24 de marzo.
A este llamamiento se sumaron San Ginés y Cabrera. Este último aseguró que con una respuesta masiva en la calle se podría revocar la decisión del Consejo de Ministros, "la lucha en la calle hará que el Gobierno cambie de opinión".
Rivero criticó que la decisión del PP demostraba que el Gobierno español entiende "que no estamos en un Estado descentralizado donde debe prevalecer el diálogo, el consenso y el respeto" entre instituciones. Recordó que nada más conocer la noticia dio instrucciones a los servicios jurídicos del Gobierno de Canarias para que estudiaran detenidamente el expediente y plantearan las medidas jurídicas a tomar. "Vamos a emplear todas nuestras energías, capacidades y herramientas del Estado de Derecho para impedirlo", señaló.
"Este camino no está terminado", añadió. Se ha iniciado "una batalla muy interesante" en la que están unidas "el Gobierno de Canarias, el Parlamento regional y los cabildos de Lanzarote y Fuerteventura", explicó Rivero. Todas las instituciones esperan contar con el apoyo de los ciudadanos. "Si los canarios toman conciencia de que nos jugamos nuestro futuro no habrá prospecciones", aseveró.
SIN SORPRESA
Cabrera señaló durante su intervención que la decisión del Consejo de Ministros no le había sorprendido porque en el "poco tiempo que lleva este Gobierno nos ha demostrado que actúa sin oír, evita el diálogo y con unas prisas preocupantes que llevan a sospechar que hay algo más".
La primera ventaja de esta decisión es para Repsol, que según el presidente insular de Fuerteventura "se ahorrará 130 millones de euros", porque "elude tener que someterse al reglamento europeo que entrará en vigor el próximo año y que es más estricto con este tipo de empresas". Para Cabrera "las prisas" para tomar la decisión han estado motivadas porque "han cogido miedo a las movilizaciones en Lanzarote y Fuerteventura".
Por su parte, Pedro San Ginés calificó la decisión del Gobierno español de "intolerable atropello institucional" y de "falta de respeto a todos los canarios". Han tomado la decisión "sin responder a las alegaciones presentadas por los cabildos de Lanzarote y Fuerteventura", con lo que "se despejan las dudas sobre los verdaderos intereses del ministro", en referencia al canario José Manuel Soria (PP).
ACN
