La Ley de Medidas Urgentes puede servir para regularizar la situación de algunos de los hoteles cuyas licencias han sido declaradas ilegales por la Justicia, pero para eso es necesario que el Cabildo asuma "su responsabilidad" y haga una propuesta. Y si ésta se sigue retrasando, se podría perder ese tren porque "la Ley no puede esperar más". Así de claro lo ha dejado el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, en la visita que este jueves ha realizado a Lanzarote.
Rivero considera que la Corporación insular "debe ir más rápido en este asunto", ya que "está en juego la imagen de Canarias". En su opinión, esta situación "genera incertidumbre en el cliente, cuando lo que hay que generar es certidumbre".
En este sentido, ha afirmado que para encontrar una salida a esta situación hay que apostar por el diálogo interinstitucional, aunque ha dejado claro que es el Cabildo quien debe llevar la iniciativa, haciendo una propuesta y planteando qué establecimientos alojativos pueden ser regularizados y cuáles no. "Que nadie espere que el Gobierno de Canarias asuma responsabilidades que son de otros", ha afirmado.
En definitiva, Paulino Rivero ha dejado claro que no va a haber ninguna actuación del Gobierno de Canarias para resolver cuestiones puntuales "si no hay un acuerdo previo con el Cabildo y los ayuntamientos".
EN MISA Y REPICANDO
En el encuentro que Rivero ha mantenido con los medios de comunicación en Lanzarote, ha dado cuenta del trámite que el Gobierno ha iniciado en Bruselas para conseguir que el transporte de mercancías pueda llegar a estar subvencionado en un cien por cien, para romper los desequilibrios entre islas, y también ha enumerado las obras que el Ejecutivo canario tiene en marcha en Lanzarote en materia de sanidad, educación, turismo, puertos, aguas y carreteras, en este último caso, incluyendo la polémica carretera de Tahíche, de la que ha afirmado que está en fase de prospecciones del terreno para iniciar las obras.
"Los gobiernos insulares no pueden estar en misa y repicando", ha afirmado tras ser preguntado por la oposición del Cabildo de Lanzarote a este proyecto. "No se pueden quejar siempre de falta de inversión y de agravios comparativos entre islas, y luego poner mil impedimentos", ha afirmado el presidente, que se mostraba sorprendido al conocer una postura que la Corporación insular y el Ayuntamiento de Teguise vienen defendiendo desde que arrancó la nueva legislatura.
"No vamos a paralizar Canarias", ha enfatizado Rivero, haciendo extensible la situación también a otras islas que, según afirma, avanzan más despacio porque sus propias instituciones se dedican a parar los proyectos. En su opinión, y "siempre partiendo del respecto a temas medioambientales", el archipiélago no se puede permitir que se frenen obras "caprichosamente".
En esta línea, también ha criticado la falta de colaboración por parte de algunos ayuntamientos y del Cabildo, a los que ha acusado de no hacer "sus tareas", como la cesión de suelo para obras sociosanitarias que ya están presupuestadas por el Gobierno y que aún no han podido empezar a ejecutarse.
"SATISFACTORIA" PRESIDENCIA DE PEPE TORRES
En el terreno de la política en el seno de su formación, y con el Congreso nacional de CC a la vuelta de la esquina, Paulino Rivero también se ha pronunciado sobre el papel que ha jugado José Torres Stinga como presidente de los nacionalistas canarios. La "madurez" y la "templanza" han sido dos de los términos para definir su labor, que ha evaluado como "muy satisfactoria".
Según ha destacado Rivero, que ocupó ese cargo hasta que tomó posesión como presidente del Gobierno de Canarias, estar al frente de la dirección de un partido "siempre es difícil", y ha destacado que sólo "el hecho de no generar conflictos" ya es "muy importante".
Sobre lo que no ha querido pronunciarse es sobre la posible continuidad de José Torres Stinga en la presidencia del partido tras los congresos de los nacionalsitas, tal como han propuesto desde CC en Lanzarote. Según Rivero, será el día del Congreso cuando desvele su postura.