El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha inaugurado este viernes las obras de ampliación de las instalaciones portuarias de La Tiñosa (Puerto del Carmen), en un acto en el que han estado presentes el consejero de Obras Públicas y Transportes, Juan Ramón Hernández, el presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, el alcalde de Tías, José Juan Cruz Saavedra, y el director general de Puertos, Juan Manuel Soto Évora.
El proyecto ejecutado ha tenido como principal objetivo ampliar tanto la superficie terrestre del recinto como la de agua abrigada para cubrir la demanda creciente de amarres, al tiempo que mejorar las condiciones de agitación de la dársena producidas por la acción del oleaje.
Los trabajos han permitido la ampliación del espejo de agua de 12.500 a 33.500 metros cuadrados, lo que favorecerá el aprovechamiento de zonas hasta ahora inutilizadas para el acceso a pantalanes, como el paseo de borde y el paseo interior. Las obras se han ejecutado de forma que facilite sucesivas ampliaciones.
Las obras, que han tenido un coste de 13.516.848 euros, han sido ejecutadas por la UTE compuesta por Dragados S.A., Hormigones Insulares S.L., y Construcciones Especiales y Dragados S.A.
La ejecución del proyecto, que cuenta con financiación de la Unión Europea, ha sido bastante compleja debido a las dificultades técnicas propias de una obra de esta naturaleza, sujeta, además, a las inclemencias del tiempo, según informan desde el Gobierno de Canarias.
Siete pantalanes
Otro de los objetivos centrales del proyecto ha sido reforzar el dique de protección del puerto y prolongarlo en 210 metros, así como instalar siete pantalanes, dos de ellos coincidentes con los que ya existían. Tanto la ampliación como el refuerzo del dique se ha llevado a cabo mediante cajones verticales de hormigón armado.
El dique de abrigo ha sido ampliado mediante dos nuevas alineaciones en L. La primera, de unos 120 metros, se ha desviado unos 30º mar adentro respecto a la alineación inicial; y la segunda, de unos 90 metros de longitud, ha quedado perpendicular a la primera dado que tiene como función principal reducir la agitación dentro del puerto.
También ha aprovechado la Dirección General de Puertos esta actuación para realizar un paseo peatonal y construir un pantalán paralelo al paseo de ribera para 91 amarres, así como un paseo interior en el dique existente y un paseo de borde sobre la laja.
Además, se ha procedido a la delimitación de las zonas de bajos rocosos en la bocana, así como al dragado de una zona ribereña de unos 1.800 metros cuadrados de superficie situada cerca del pantalán paralelo al paseo. El borde de ribera ha sido integrado en el entorno del puerto y en el núcleo urbano, todo ello respetando al máximo las condiciones medioambientales del puerto.
El proyecto ha incluido las correspondientes obras de urbanización, viales, aparcamientos y edificios de servicios.
Mejores dotaciones
El alcalde de Tías, José Juan Cruz, ha mostrado su satisfacción con las obras. "Ahora sólo nos queda disfrutar de esta infraestructura que es ampliamente mejor que la que teníamos. Con mejores dotaciones, más garantías de seguridad y que está más de acuerdo con nuestras necesidades".
Asimismo, ha manifestado su agradecimiento a los empresarios de la zona y vecinos, "porque han sufrido las consecuencias lógicas de unas obras de estas características, de unas obras realmente molestas".
Cruz también ha agradecido al actual viceconsejero de Pesca del Gobierno de Canarias, Manuel Fajardo Feo, que haya atendido sus peticiones, comprometiéndose a que el travel necesario para el puerto esté "en un período corto de tiempo".
Un puerto en expansión
El rápido crecimiento experimentado por Puerto del Carmen debido al auge del turismo había dejado obsoletas las infraestructuras portuarias para satisfacer la demanda actual y futura, una limitada capacidad que frenaba las actividades potenciales que ofrece el emplazamiento.
La dársena de este puerto es compartida actualmente por barcos de pesca y embarcaciones deportivas, aunque también operan en ella barcos turísticos que realizan excursiones por la costa, unas embarcaciones que necesitan unas condiciones de abrigo y una superficie de tierra acorde con su actividad.
Profundidades muy acusadas
El recinto portuario de Puerto del Carmen, situado al borde de una zona costera con salientes rocosos, tenía antes de la ejecución del proyecto una superficie de agua abrigada inferior a otras instalaciones de su categoría. El puerto estaba protegido por un dique de abrigo de alineación este - oeste sobre el que las olas de los temporales más fuertes con componente sureste incidían con cierta oblicuidad. Las profundidades de la zona son, por otra parte, muy acusadas, lo que obligó en su momento a realizar un relleno masivo para construir la explanada.
La superficie interior del puerto tampoco se encontraba convenientemente ordenada mediante pantalanes, si bien habían sido colocadas algunas estructuras flotantes que resolvían parcialmente el problema.
Nueva escollera
Uno de los rasgos más característicos de la zona portuaria de Puerto del Carmen es la presencia de una laja rocosa que aflora a lo largo del borde litoral hasta una cota variable de entre +5 y +10 que confiere al entorno rasgos característicos. La ribera terrestre es muy irregular y deja sin definición el espejo de agua practicable.
El talud existente ha sufrido daños apreciables debido a los temporales, lo que ha modificado su pendiente teórica haciéndola más vertical, por lo que la Consejería consideró necesario reparar el dique colocando una nueva escollera.
A finales de 2008, el Ayuntamiento de Tías presentó a la Dirección General de Puertos una serie de propuestas dirigidas a optimizar las prestaciones del recinto portuario que fueron incorporadas al proyecto. Entre otras cosas, la Corporación local proponía demoler la plaza actual, hacer una de menores dimensiones y girarla para ganar espacio para ampliar la superficie de la explanada de aparcamientos. También propuso el ayuntamiento ampliar a 110 las plazas de aparcamiento con la superficie ganada. Para recuperar más espacio sugirió el desplazamiento de la escollera actual hacia el mar.