El informe del área de Patrimonio Histórico comienza puntualizando que desde la fecha en la que el Ayuntamiento de Arrecife remitió al Cabildo el documento del Catálogo de Protección, el 19 de abril de este año, Patrimonio tenía un mes para presentar el informe técnico correspondiente. Ese plazo empieza a contar desde el día siguiente al que se recibe el documento en el Cabildo, por tanto el plazo computa desde el 20 de abril y finaliza el 20 de mayo, último día que tenía la Primera Institución para presentar su informe. Patrimonio Histórico denuncia que el pleno del Ayuntamiento de Arrecife aprobó inicialmente el Catálogo un día antes de que se cumpliera este plazo, el 19 de mayo, día en el que todavía, según apunta el informe de Patrimonio, "no operaba silencio positivo".
El informe técnico de Patrimonio Histórico parte de la puntualización de fechas, para continuar con una batería de argumentos que rebaten las tesis defendidas en la Memoria del Catálogo así como en su Fichero, que recoge los datos de cada bien de Patrimonio Histórico de la capital, el tipo de protección que se asigna y las intervenciones que sobre el bien se pueden llevar a cabo.
Mantienen que el Catálogo "no refleja la conciencia del patrimonio histórico como conjunto" y además no se ajusta a los mandatos que establece la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias, por lo que terminan solicitando que "se admitan las alegaciones en beneficio de los intereses del patrimonio histórico municipal y por ende del insular". Desde la Consejería de Patrimonio, según reflejan en sus alegaciones,consideran que debe ser con ellos con quien el Ayuntamiento de Arrecife y su Oficina Técnica establezca conjuntamente los criterios del Catálogo.
Emblemas de la ciudad
Patrimonio entra en detalle y asegura en su informe que en el Catálogo defendido por la socialista Nuria Cabrera, concejal de Urbanismo de Arrecife, no se recoge ninguna muestra arquitectónica de calles como José Antonio, José Betancort o Fajardo. El Charco de San Ginés no se protege, según el Cabildo, como conjunto de valor patrimonial, aunque sí se protegen edificios y el propio paseo que bordea el Charco, pero no se incluye la lámina de agua entre otros aspectos.
El informe de alegaciones continúa criticando duramente el Catálogo en el que, aseguran, no se recogen las Salinas de Naos pese a ser entorno de protección del BIC Castillo de San José y que además se podría ver afectado por las obras recogidas en elPlan Especial para el Puerto de Arrecife, aprobado tambiénpor el Pleno. Ni otros BIC que ya han sido incoados por el Cabildo y situados en Arrecife, ni sus entornos de protección aparecen en la ampliación del Catálogo, así como el edificio La Mareta, el Molino de Cabo Pedro o el Barrio de San Ginés, bienes recogidos en el Catálogo del PGOU vigente y en el de Patrimonio Arquitectónico y Monumental del PIOT, respectivamente.
Y es que una de las cosas que señala el Cabildo en sus consideraciones, es que esta ampliación del Catálogo, también ha revisado los bienes que ya estaban catalogados y que a algunos se les ha disminuido la protección. En la revisión que el informe de Patrimonio hace de cada una de las fichas con los bienes a proteger, aseguran que el Ayuntamiento incurre constantemente en contradicciones, ya que propone intervenciones sobre esos bienes, que "en algunos inmuebles pueden llegar a la demolición total", que impediría su protección. Incluso las alegaciones del Cabildo señalan un bien incluido en la ampliación del Catálogo, pese a que ya ha sido demolido con anterioridad al envío del documento de protección a Patrimonio Histórico.
Errores de forma
Los técnicos de Patrimonio han detectado errores en la Memoria del Catálogo, en la que aparecen páginas en blanco y además no incluía el apartado sobre bienes arqueológicos y etnográficos, que aseguran "nunca ha sido remitido". En cuanto al fichero aparecen tres fichas referentes al Puente de las Bolas aunque con fotos distintas y en otros casos, la imagen no se corresponde con la denominación del bien a proteger. El Cabildo apunta también que la Memoria no hace referencia a la autoría del documento, al que han presentado una batería de críticas en forma de alegaciones.