Orlando Guadalupe viajaba de nuevo este jueves por la mañana de La Graciosa a Lanzarote para ingresar en Urgencias. En menos de 24 horas este joven de 31 años que sufre parálisis cerebral ha tenido que volver al Hospital General. El motivo: el mismo por el que tuvo que ser trasladado el pasado martes a última hora de la tarde, se asfixiaba con las flemas. Comenzó a sentirse mal sobre las dos de la madrugada del miércoles al jueves y a las ocho de la mañana tuvieron que tomar el barco para dirigirse al centro sanitario. En principio, según cuenta Andrea, su madre, la estancia durará hasta este viernes.
Tras ingresar el martes, el pasado miércoles era dado de alta porque, según el área de prensa de Sanidad del Gobierno de Canarias, no tiene una patología para estar ingresado. "Necesita una solución, pero no está en el hospital, sufre de parálisis cerebral y es Servicios Sociales quien se tiene que hacer cargo" señalan desde Sanidad. Por ello, está a la espera de que se libre una plaza en un centro socio-sanitario de Las Palmas.
"Ya no puedo más" dice Andrea, su madre, de 73 años y compañera incondicional de Orlando. Lleva dos noches sin dormir y la edad no perdona. Este jueves por la mañana le ha acompañado a su hijo sola, ya que el resto de los familiares trabaja. Uno de los hermanos de Orlando, Marcial, comenta que no puede estar pidiendo permiso en el trabajo constantemente para atender a su hermano. La familia dice que se ha movilizado para hablar con las autoridades políticas y encontrar una solución a esta situación en la que vive Orlando.