La Industria de Transformación de Pescado de Naos ya tiene gestor oficial después de dos años de espera, una vez finalizaron las obras de ejecución del inmueble. En la tarde de este martes, el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, y el representante de la Organización de Productores de Túnidos y Pesca Fresca, Optuna 42, Andrés Cedrés, firmaron el contrato por el que el segundo se encargará a partir de ahora de explotar estas instalaciones por un periodo de diez años, tal y como resultó del proceso de licitación que concluyó en septiembre.
"Es uno de los momentos más satisfactorios de este mandato al haber dado respuesta a una demanda y, sobre todo, al lograr que la industria quedara en manos del propio sector, en concreto, en manos de Optuna que representa al 90 por ciento de la actividad pesquera de la isla", afirman desde el Cabildo.
A partir de ahora y durante una década, la Organización de Productores de Túnidos y Pesca Fresca tiene encomendada la explotación de estas instalaciones ubicadas en Puerto Naos y que contienen la fábrica de hielo, cámaras frigoríficas, tanques de congelación por salmuera, y almacenes, entre otros.
Hasta 14 años
Según la oferta presentada en su momento, la organización adjudicataria de la gestión se compromete al pago de 12.000 euros anuales hasta fin del contrato. No obstante, el mismo puede ser prorrogada de acuerdo entre las parte, sin que la duración total de contrato, incluida la ampliación, pueda exceder de catorce años, de conformidad con la Ley de Contratos del Sector Público.
Según las previsiones realizadas por el propio sector pesquero y el Cabildo de Lanzarote, la actividad de la industria podría dar comienzo a principios del próximo año, después de que a finales de éste Optuna comience a realizar el traslado a las nuevas dependencias.
En el acto oficial de la firma del contrato estuvieron presentes el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, el nuevo viceconsejero de Pesca del Ejecutivo autonómico, Manuel Fajardo Feo, además de representantes de las diferentes cofradías de pescadores que existen en la isla, invitadas al acto.
Una vez formalizada la relación contractual, todos los presentes pudieron visitar este edificio de equipamiento portuario de uso pesquero que se levanta en una parcela de más de 3.000 metros cuadrados, donde la superficie construida no alcanza los 2.500. El edificio cuenta con una planta baja, una primera, un patio de maniobras, y tuvo una inversión de más de tres millones y medio de euros provenientes de fondos europeos.