Una práctica tan inofensiva como mover arena, en una construcción, puede convertirse en una verdadera molestia cuando se es vecino de la obra. Es el caso de Andrés, quien convive en Altavista con los perjuicios inherentes a este tipo de trabajos

Obras versus vecinos

Convivir con las obras no siempre es fácil. Además de mucha paciencia, necesita la colaboración de las dos partes. La permisividad de los vecinos, pero también que la empresa y los trabajadores ...

25 de octubre de 2006 (03:45 CET)
Obras versus vecinos
Obras versus vecinos

Convivir con las obras no siempre es fácil. Además de mucha paciencia, necesita la colaboración de las dos partes. La permisividad de los vecinos, pero también que la empresa y los trabajadores tengan en cuenta que la gente tiene que seguir con una vida normal. Esto es lo que opina Andrés, un vecino del barrio de Altavista al que le están perjudicando las obras que se están realizando justo al lado de su casa.

Andrés ve cada día cómo las palas llevan arena desde una explana que hay frente a su casa hasta las obras de una edificio que se está construyendo en la parcela contigua a la suya. Aparentemente es una actividad habitual e inofensiva de una obra, pero los vecinos denuncian que pueden perjudicar más de lo que parece. "Lo ponen todo perdido. Tengo que estar limpiando la acera y la entrada constantemente", se queja Andrés. "A mí no me perjudica que trabajen o la forma en que lo hagan, pero no pueden mover la tierra de cualquier manera, porque así no se puede vivir, por el polvo que levantan".

La acera, los coches aparcados y las fachadas de las casas se vuelven casi marrones, después de una jornada de trabajo. "El otro día me quejé a los obreros y hoy me han limpiado la entrada, pero podrían evitar mancharlo si mojaran la arena previamente". Para Andrés la solución es sencilla, y aunque se lo ha propuesto a los trabajadores dice que no han seguido las recomendaciones. Sin embargo, los obreros han asegurado que "a partir de ahora, extenderan la manguera hasta la parcela donde se deposita la arena para humedecerla y evitar que se esparza", ya que uno de ellos reconoce que también "se quejaría si fuera su casa".

Aparte de Andrés, varios vecinos de la zona han pedido precaución en los trabajos que se realizan para estas obras. Saben que no están cometiendo ninguna irregularidad, ni están actuando al margen de la ley, pero piden voluntad de convivencia y tener en cuenta al resto de la gente, igual que los vecinos asumen la necesidad de realizar obras.

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