INES ROJA, Presidenta del Cabildo de Lanzarote

"No sé por qué pero tengo una confianza tremenda en que vamos a caminar bien"

"Abogaré por que olvidemos los desencuentros, nos encontremos y dialoguemos porque, si bien me toca a mi, que sepan que lo asumo como una humilde servidora de esta Isla y que realmente espero estar a la altura de lo que Lanzarote se merece"

1 de julio de 2005 (13:10 CET)
No sé por qué pero tengo una confianza tremenda en que vamos a caminar bien
No sé por qué pero tengo una confianza tremenda en que vamos a caminar bien

-¿Es usted consciente de lo que le cae en sus manos?

-Pues si, soy bastante consciente de lo que se avecina y sobre todo de lo que he asumido hoy. Desde luego que si, no en vano llevo dos años en la institución y también he vivido y sufrido los acontecimientos en esa institución. Por lo tanto, sé que no va a ser nada fácil pero tampoco tengo ningún miedo. Yo creo que voy a estar bastante bien acompañada.

-¿Pasó buena noche o estuvo inquieta?

-Dormí bien pero poco.

-Está claro que usted estará bien acompañada pero el reto que se le presenta no es una tarea nada sencilla, porque esa inestabilidad casi permanente en la corporación ha creado una conciencia nada favorable a la clase política.

-Exactamente, ya la clase política no lo tenía fácil. Pero por si faltaba algo, yo creo que lo hemos rematado. Y realmente si todos sabemos y conocemos que todas las alarmas están encendidas en esta isla con la cantidad de problemas que tenemos, no cabe duda de que yo pondría como número uno la crisis política que estamos viviendo y sobre todo la falta de credibilidad de la población hacia nosotros. No cabe duda que nos la merecemos. Unos de una manera y otros, de otra, al final todos estamos ahí y se hace muy difícil apartar para ver que no todos somos iguales. Pero yo creo que hoy no debemos centrarnos ni en si todos somos iguales ni si somos responsables de lo que ha sucedido, sino que realmente hay una crisis importantísima en cuanto a la credibilidad de la clase política y que realmente se hace muy necesario que la clase política tome de una vez conciencia de lo importante que es y de la necesidad que tenemos que esta isla tenga una clase política estable, sobre todo en las instituciones con una estabilidad importante que yo creo que a partir de hoy o cogemos el timón entre todos o este barco que ya va a la deriva promete encallarse en cualquier lado. Espero que desde hoy (por ayer) el capitán tome las riendas y toda la tripulación se ponga manos a la obra y lleguemos a buen rumbo. Yo creo que es el reto más importante que tenemos, el de dar credibilidad. No sé, yo no me siento particularmente... tengo sentimientos encontrados que pudieran ser de bien, a ver qué sucede y si al final todo acaba felizmente como todos esperamos. Hay sentimientos encontrados de alegría por un lado, pero también de tristeza por otro. Es decir, no creo que a nadie le apetezca llegar a la Presidencia del Cabildo en estas condiciones pero es un reto importantísimo y a veces pienso que será casualidad, porque quién se podría imaginar que una número cuatro en unas listas pudiera ser presidente del Cabildo. Yo creo que sólo sucede en Lanzarote. Pero me anima el pensar que a lo mejor no es casualidad, que me corresponde a mi.

-Todos coincidimos en que el reto es difícil, pero a la vez muy apasionante, ¿no?

-Pues necesitamos de la colaboración de todos, no del elogio pero sí en estos momentos de olvidarnos incluso de todo lo que representamos cada uno y yo que siempre he estado, y usted lo sabe, con la ilusión en estos días perdida. Me han matado las ganas de incluso volver al Cabildo. Creo que debiéramos hacer una especie de cónclave y encerrarnos todos en que ahora en estos dos años que quedan para acabar la legislatura debemos olvidarnos de los intereses de cada cual y de los elogios y la crítica y meternos todos a una porque nos va a todos muchísimo en ello.

-Es necesario olvidarse de cada partido, porque aquí lo que está en juego son los intereses de Lanzarote para devolver la credibilidad que se ha perdido.

-Por lo menos yo tengo esa garantía de que es lo único que me mueve. Ya por lo menos creo que ya parto con una ventaja por decirlo de alguna manera y espero que al final de 2007 pues como todos conocemos la frase de por tus obras te conocerán y por tus obre te recordarán, pues que la gente después que es la soberana, al final en 2007 compruebe como estos dos años los 23 consejeros del Cabildo junto con todos los sectores de esta isla, hemos sabido reconducir una nave que parecía que no iba a llegar a buen puerto. Al final la pondremos en el puerto adecuado y le diremos a la gente hasta aquí hemos llegado, aquí está y ahora ustedes son los que volverán a decidir quién es la tripulación que la vuelve a llevar.

-¿Qué quiso expresarle a la gente en el momento de su proclamación como presidenta del Cabildo?

-Pues prácticamente lo que le estoy comentando ahora. Toda la tarde de ayer (miércoles) pensaba lo mismo, en la intervención, que a uno tanto le preocupa y al final, como ya estamos cansados de tantos discursos e intervenciones y no en vano es el cuarto que vamos a escuchar en tan poquísimo tiempo y cuando empezamos y damos un discurso todos tenemos muy buena voluntad e intenciones y todos parecemos conocer los problemas de Lanzarote y al final pues se ha producido ese desencanto y hasta estos desencuentros, yo por lo que voy a abogar es porque olvidemos los desencuentros, porque olvidemos ya todo este tipo de rencillas, porque nos encontremos, dialoguemos y porque bien me toca a mi, pero que sepan que lo asumo como una humilde servidora sencillamente de esta isla y que realmente espero estar a la altura de lo que Lanzarote se merece. Y que ya no sean palabras, sino que realmentenos sintamos orgullosos, que volvamos a recobrar la fe en las instituciones, que la población de esta isla se sienta segura de que sus representantes están trabajando por sacar los problemas adelante junto con ellos, pero que no tengamos siempre la incertidumbre...

Usted sabe lo triste que es, que tengamos que escuchar en reuniones incluso cómo me pasó a mi, no, no, pero si como yo de los políticos no me fío. Vamos a ver y resulta que los problemas importantes de esta isla están en nuestras manos para que definitivamente tengan una solución, qué estamos haciendo. Creo que mi intervención va a ir por ahí, que recobremos de nuevo la fe y trabajemos juntos para llevar esa nave a buen puerto.

-Deseamos que haya suerte por el bien de todos los lanzaroteños y que no le falte la fuerza necesaria, no olvidemos que el Cabildo es una institución presidencialista, para sacar adelante esta corporación.

-Es un privilegio poder asumir todo eso pero le digo una cosa también es cierto que aunque el Cabildo es presidencialista y es cierto que más que para tomar decisiones es para asumir responsabilidad, es muy importante. La responsabilidad prácticamente la asume toda la presidencia, sí que es cierto que soy una persona que trabaja en equipo y que no sabe de ninguna manera trabajar sola y me paso la vida tomando decisiones. No sé por qué pero tengo una confianza tremenda en que vamos a caminar bien y que de una vez por todas hasta usted cuando salga fuera de Lanzarote va a poder hablar con un cierto orgullo de miren sí, hemos pasado lo que hemos pasado, pero eso es ya es historia.

-¿Qué le dijo su familia?

-Usted que sabe que mi familia lo pasa bastante mal porque a ellos no les gusta excesivamente la política, como yo le decía a usted no hace mucho me han dado por imposible y al final me han respetado y han dicho bueno pues estás ahí. Pero en estos momentos mi familia no ha actuado así, mi familia se ha unido como una piña e incluso mis hijas me han dicho lo que yo estaba diciendo esta mañana, pues mamá si tienes que estar cuenta con nosotros. Hoy no han podido estar ahí porque mis hijas están trabajando, pero que supiera que nos sentiremos orgullosos de que puedas hacerlo bien y también vamos a ayudar para que todo esto salga bien. Y eso es muy importante, porque estamos hablando de gente joven que no ha perdido la esperanza.

-En su pensamiento ha habido una gran ausente.

-Si y es a la que le he pedido que ahora que está más cerca de Dios, pues le pida que baje aquí a Lanzarote y que nos eche una manita que lo necesitamos mucho.

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