El diputado de Lanzarote y La Graciosa y presidente insular de Nueva Canarias–Bloque Canarista (NC-bc), Yoné Caraballo, visitó junto al portavoz local del partido en Yaiza, Luis Miguel Valiente, la vivienda conocida popularmente como la del “Canillúo”, en la playa de El Afre, en Playa Blanca. Se trata de la última casa tradicional que queda en la zona, con más de cien años de historia, debidamente escriturada y al corriente del pago del IBI.
Los representantes de NC-bc acudieron para atender la “denuncia y desesperación” de Toño, quien asegura sentirse “acorralado” por las obras de expansión del Hotel Papagayo Arena, que han avanzado hasta rodear prácticamente su vivienda, situada a 200 metros del litoral.
Caraballo afirmó que “el miedo de los propietarios, vecinos de toda la vida, está más que justificado”. Según explicó, las obras han llegado a situarse a apenas cinco metros de la casa, “generando una situación asfixiante, con un mamotreto de estas características prácticamente en la ventana del hogar”.
El diputado cuestionó la “impunidad” con la que, a su juicio, actúa el complejo turístico, “que no solo ha degradado el entorno territorial y medioambiental, sino que continúa ocupando territorio a pesar de existir una sentencia firme que lo declara ilegalizable”.
Además, denunció que se está construyendo “una pasarela justo detrás de la vivienda, destrozando el risco para conectar la carretera con la playa”, una intervención que calificó como “un nuevo despropósito a costa de la última vivienda popular que resiste en El Afre”. Caraballo anunció que pedirá explicaciones al Gobierno de Canarias, así como a las autoridades insulares y municipales, “para defender la casa del Canillúo y la dignidad del pueblo”.
Por su parte, el portavoz de NC-bc en Yaiza, Luis Miguel Valiente, insistió en la necesidad de “frenar de una vez el desarrollismo sin límites que ha sufrido y sufre Playa Blanca, que nos está arrebatando identidad e historia”.
“Playa Blanca no necesita más hoteles ni que los existentes sigan ocupando territorio”, afirmó. “Lo que necesita es parar, ordenar y diseñar un modelo turístico que respete los valores medioambientales de Lanzarote, la identidad de su gente y, sobre todo, la vida de sus vecinos”. Valiente instó además al grupo de gobierno de Yaiza a “defender los intereses del pueblo” ante esta situación.