El pasado fin de semana, se celebró el primer Congreso sobre Educación, Patrimonio y Sostenibilidad “LOMLOE: cómo programar con situaciones de aprendizaje sostenible y evaluar por competencias”, que reunió a más de un centenar de personas en el Monumento al Campesino. Organizado por el área de Educación del Cabildo de Lanzarote contando con el apoyo de las asociaciones Milana y Atlántida, sirvió para analizar los retos de la reforma educativa LOMLOE para alcanzar los objetivos de la Agenda estatal y canaria 2030.
La consejera de Educación de la corporación insular, Myriam Barros, destacó la importancia de educar, desde edades tempranas, para garantizar la conservación del patrimonio inmaterial de la isla: “en Lanzarote tenemos un patrimonio inmaterial inmenso, tanto que a veces no le damos el valor suficiente. Se hacen rosetas, alfarería timples, hay todo un mercado en torno a la cochinilla, el aloe vera y ahora de la pitaya, y es importante que todo ese patrimonio se mantenga a lo largo de las generaciones”, añadió Barros.
“Los objetivos de la Agenda canaria 2030 van más allá de tener un huerto escolar. Hablan de la suficiencia energética, de la igualdad, la inclusión, y es importante saber cómo llevar esto a la práctica”, indicó también la consejera, manifestando su deseo de que la convención haya servido para crear una red de centros, docentes, agentes sociales e instituciones que intercambien experiencias y tejan alianzas para la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Durante dos días, el viernes y sábado, las personas asistentes a este congreso pudieron disfrutar de diferentes ponencias en las que se examinaron algunas claves como el aprendizaje competencial y situacional, los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible: la inclusión, el patrimonio, el emprendimiento, la programación y la evaluación. Asimismo, se difundieron experiencias de trabajos pioneros que ya pueden visibilizarse en Lanzarote y su conexión con otras islas.
