Otro anuncio de apertura ha caído en saco roto, y la quesería del complejo agroindustrial de Teguise sigue sin fecha para ver la luz. "Se está trabajando, aunque las obras van a un ritmo que no es el deseado", ha señalado el consejero de Agricultura y Ganadería del Cabildo, Francisco Fabelo, en referencia a las obras que está teniendo que realizar la empresa Maxorata para poner en marcha esta industria.
Después de más de una década de espera y de anuncios de reapertura, a finales de 2010 el Cabildo firmó un acuerdo con Maxorata para cederle la gestión de esta nave del complejo agroindustrial. En ese momento, hablaron de mayo de 2011 como posible fecha para empezar a producir quesos. Después, lo retrasaron a diciembre de ese mismo año. Sin embargo, este último plazo también acaba de cumplirse y ahora, desde el Cabildo, Francisco Fabelo afirma que "espera" que "tengamos quesería en 2012".
Sin embargo, el actual presidente de Felapyme y representante desde hace años del sector ganadero de la isla, Valentín Elvira, considera esta vez "positivo" el retraso. "Me atrevería a decir que si no se corre mucho, tampoco estaría mal. Tampoco pasaría nada si la abriéramos dentro de un año", afirma.
En su opinión, en la actual situación de crisis, poner esa industria en marcha puede ser arriesgado. "A mí se me ponen los pelos de punta. Si hubiera algún problema, los perjudicados, junto a la empresa, serían los ganaderos de Lanzarote", sostiene. Y es que actualmente, Maxorata ya les compra la leche para realizar quesos en Fuerteventura y "las cosas le van medianamente bien", pero Elvira cree que eso podría cambiar si no consiguen rentabilizar la inversión prevista en la quesería de Lanzarote.
"Empezar de nuevo"
"Lo que tienen que hacer para poner en marcha esa industria, que todo el mundo lo sepa, es empezarla de nuevo. Allí se está botando todo lo que hay dentro. Estamos hablando de una inversión grande. Y esta empresa desde luego es valiente, pero los valientes también murieron con Franco", subraya Elvira, que denuncia que durante años, las instituciones gastaron unos 2 millones de euros en el interior esa nave, sin que sirviera para nada.
"Esos datos son oficiales. Los tiene el Ayuntamiento de Teguise y los tiene el Cabildo. Cada vez que se escuchó que la iban a inaugurar, costaba alrededor de 600.000 euros. Si se ha ido a inaugurar tres o cuatro veces, cada inauguración salía a 100 millones de las antiguas pesetas", denuncia. Sin embargo, las "inauguraciones" se quedaban en anuncios que no se cumplían."Hubo una vez que se hicieron tres quesos, aunque se hiciera sin luz y sin nada, pero bien? todas estas cosas han ocurrido aquí. Parece que se tiene la sensación de que los que están fuera de las instituciones son tontos de remate".
Maquinaria obsoleta
Por su parte, el actual consejero de Agricultura y Ganadería del Cabildo confirma que Maxorata "ha tenido que prescindir de gran parte de la maquinaria que se encontró allí, por muchas razones. Unas, porque se han quedado obsoletas; otras, porque la empresa no tenía planes de elaborar exactamente lo mismo que hace en Fuerteventura y ha tenido que prescindir también de cierta maquinaria que se instaló en su momento", señala.
Además, Fabelo destaca que el dinero que el Ayuntamiento de Teguise y el Cabildo destinaron durante las dos últimas décadas a la quesería del complejo no ha sido sólo a maquinaria. "Ahí se han hecho inversiones, como electrificaciones, que luego han desaparecido", lamenta. Así, y aunque afirma que prefiere "no mirar al pasado", el consejero también subraya que "sí hay que mirar para aprender de lo que no hay que volver a hacer".
En su caso, y aunque también coincide con Valentín Elvira en que el actual momento es arriesgado para abrir una nueva industria, "cuando ya hay muchísimas empresas del sector lácteo que estando teniendo dificultades para vender sus productos", también confía en "el criterio de los consumidores de la isla". Sobre todo por las campañas que se han emprendido para mentalizar a los lanzaroteños de que "consuman productos de aquí".
Por eso, y aunque reconoce que debido a la actual coyuntura económica, "quizá sí se ha levantado un poquito el pie del acelerador" en las obras de la quesería, confía en que este nuevo año sí sea el de su apertura definitiva.