La que fuera presidenta del Cabildo de Lanzarote y actual viceconsejera de Educación del Gobierno de Canarias, Manuela Armas, ha quedado fuera de la causa de los Centros Turísticos, según ella misma ha confirmado en Radio Lanzarote. "Como bien dice el auto, ni había razón ni fundamento", ha señalado Armas. El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Arrecife también ha quitado la imputación al técnico del Cabildo José Manuel Páez.
La Justicia seguirá investigando la gestión de Carlos Espino al frente de los Centros Turísticos, imputado porfraude, cohecho y malversación de fondos, tras una querella interpuesta por la presidenta del PP en la isla, Ástrid Pérez.
En concreto, en la querella se exponían posibles incumplimientos de las normas de contratación por parte de Espino cuando estuvo al frente de los Centros Turísticos entre junio de 2007 y octubre de 2009.
Además de Espino, en la causa hay otros cinco imputados, entre ellos un hermano de Manuela Armas, Tomás Armas, administrador de Cárnicas y Embutidos Chacón. "Que sea hermana de alguien no tiene nada que ver. A mí me implica Ástrid Pérez, porque las dos somos candidatas al Cabildo", ha apuntado Manuela Armas.
Además, la socialista está "absolutamente convencida" de la inocencia de Carlos Espino. "Uno puede cometer errores, no digo que no, y Carlos puede ser más o menos simpático, pero jamás vi un gesto con el que pueda decir que cometió errores a ese nivel, de malversación de fondos públicos", ha afirmado Manuela Armas, quien también ha defendido al resto de imputados. "Son personas serias y honestas, que tienen empresas y que los Centros Turísticos van y les compran, porque la calidad y los precios le convienen".
Una posible querella contra Ástrid Pérez
Así, Manuela Armas cree que todos "saldrán de esto" y ha anunciado que, cuando lo hagan, se estudiará el presentar una querella contra Ástrid Pérez. "No se pueden hacer este tipo de cosas. Hay que ser personas serias y, si se está en política, hay que ser ejemplos a seguir, y estas actitudes desde luego no lo son", ha señalado. "Las malas intenciones deben estar castigadas. No se pueden permitir estas cosas, porque a uno se le cruce un cable", ha añadido.
Y es que a juicio de Armas, la presidenta del PP actuó "de mala fe". "Me parece que poner en duda a una persona, tan tranquila, porque a ella le parece, es de una ruindad tremenda. Y lo tengo que decir públicamente, porque hace sufrir a mucha gente. A mí no, porque soy una persona tranquila, pero detrás de las personas hay familia", ha recalcado Manuela Armas. "Quien acusa en este caso, desde luego, a mí no me llega ni a la suela de los zapatos en cuestiones de honradez. Estoy enfadada y muestro mi malestar con estas actitudes que no puedo tolerar", ha concluido.
