"No seguiré en el PIL. No, mientras sigan al frente la personas que están actualmente". Eso es lo que ha anunciado este martes el consejero del Cabildo Manuel Cabrera, en una carta pública en la que relata las "decepciones" que afirma haber sufrido con la actual dirección del partido y en particular con su presidente, Ramón Bermúdez, al que acusa de haber "desaparecido en los momentos más importantes de la legislatura".
Cabrera, que actualmente forma parte del grupo de gobierno de Pedro San Ginés, ha aclarado a La Voz que su intención es continuar como consejero, aunque ha añadido que se lo "pensará" en caso de que el PIL le pida que renuncie al acta. Cabe recordar que Manuel Cabrera regresó al partido tras haberlo abandonado ya anteriormente y en las últimas elecciones encabezó la lista al Cabildo pero no llegó a afiliarse. Por eso, precisa que no puede presentar la baja como tal, aunque sí hacer pública su desvinculación de la formación.
En cuanto a su futuro, su intención no solo es mantener su acta de consejero hasta que termine el actual mandato sino continuar también después en política, dejando así la puerta abierta a entrar en otro partido. "No esta fácil dedicarse a la política. Pero alguien tiene que serlo. Y los que tenemos vocación, ganas, y cierta altura de miras no debemos rendirnos fácilmente ante la adversidad. Por eso me gustaría seguir estando en política y poder aportar para hacer una Lanzarote mejor", afirma en su carta, en la que se define como "una persona justa, honrada, buen gestor y administrador".
"La dirección nos ha engañado y traicionado"
Para explicar su decisión, Manuel Cabrera afirma que "fue una decepción comprobar la desgana por hacer política de la dirección del partido, por hacer algo en estos años, por relanzar al PIL". "Nada de nada", lamenta, destacando el trabajo que sí han intentado llevar a cabo desde el Cabildo, donde es el único consejero con el que cuenta la formación.
"Ha sido triste comprobar cómo nos ha engañado y traicionado la dirección del 'nuevo PIL'. Ha quedado claro que no tenían ninguna gana de hacer partido, ni de luchar por sus simpatizantes, ni por Lanzarote. Más bien de usarlo, y hasta entregarlo, por cualquier prebenda que pudieran obtener", cuestiona, apuntando que la liberación del presidente del partido, Ramón Bermúdez, a través de la Consejería de Educación del Gobierno canario, ha podido "pesar mucho" en lo ocurrido en el último año.
"Ante la ruptura del pacto CC/PSOE me llama el presidente y me pregunta si estoy dispuesto a renunciar si el partido así lo decide, ya que se había presentado un nuevo pacto entre CC-PP sin, decía, contar con el PIL. Le respondo que sin duda. Que lo que decida el partido, haré. Justo en ese momento el presidente decide desaparecer. Un presidente que en los momentos más importantes de la legislatura, vitales para Lanzarote y para relanzar el PIL, aparentó apartarse. Y así lleva desde entonces", lamenta Cabrera.
Cree que Bermúdez reaparecerá "para trabajarse la próxima liberación"
Además, recuerda que Bermúdez "impidió durante meses reunir al Consejo Político", cuando Manuel Cabrera optó finalmente por abandonar el gobierno del Cabildo hasta que el partido acordó que regresara. "Si quien ostenta la máxima responsabilidad no puede por cualquier razón desempeñarla, creo que debería dejarla, dando paso a otra persona que tenga tiempo e interés", reprocha el consejero a Ramón Bermúdez, que lleva un año sin hacer declaraciones a los medios ni acudir a reuniones oficiales del partido. "Anuncian ahora que el presidente volverá pronto. Cuando así sea, muchos volverán a pensar con razón que como quedan pocos meses para las elecciones, hay que empezar a trabajarse una próxima liberación. Y así hasta la jubilación", advierte.
Además, a esto añade la situación de sus compañeros en los ayuntamientos de Arrecife y San Bartolomé, todos ellos con expedientes abiertos y amenazas de expulsión por no haber roto el pacto que mantienen con el PSOE. En su carta, Cabrera recuerda que esa decisión de romper se produjo a raíz del cese de uno de los asesores del PIL en Arrecife, que a su vez es el vicepresidente del partido, que fue solicitado por los propios ediles insularistas.
"Ver durante semanas al vicepresidente de un partido, en persona, amenazando en los medios a sus propios concejales con 'o se me repone el sueldo en el Ayuntamiento o les expulsamos' ha sido algo insufrible, de vergüenza ajena", afirma, anunciando así que "no se dan las circunstancias para que continúe ni en el partido con esta dirección, ni en cualquier cambalache político que surja, que les incluya". "No cuenten conmigo", adelanta.
