La sesión plenaria del Cabildo ha comenzado de forma inusual este viernes. Una decena de vecinos de Tahíche se ha presentado en el Salón de Plenos con el objeto de protestar por el desdoblamiento de la carretera que unirá Arrecife y Tahíche, y cuya contratación salió a concurso el pasado 10 de octubre. Con un rotundo "No a la carretera", los vecinos de Tahíche han interrumpido la sesión, y aunque la presidenta, Inés Rojas, les ha permitido continuar en el Pleno, los manifestantes han tenido que bajar sus pancartas.
Precisamente el PIL ha presentado una moción en la que se solicitaba la suspensión de la obra de dicha carretera, moción que no ha sido aprobada por el Grupo de Gobierno.
"El próximo jueves mantendremos una reunión con los vecinos, los técnicos, el director general de Carreteras y los redactores del proyecto para dar cuenta de la situación", ha explicado Sergio Machín. El consejero de Obras Públicas ha admitido que hay una relación de unos cien vecinos afectados, por lo que "es comprensible que estén preocupados".
Las obras de esta carretera incluyen el tramo entre Arrecife y Tahíche. A lo largo de 3,6 kilómetros se llevará a cabo la duplicación de la calzada con el objetivo de aliviar el tráfico en este recorrido. El tronco de la carretera coincide con la traza actual y dos de las tres de las glorietas ubicadas en la carretera serán de nueva construcción, manteniéndose sólo la actual glorieta de César Manrique, cuya superficie será ampliada.
Asimismo, el proyecto incluye dos viales, que son calles previstos en el planeamiento vigente, de modo que todos los vecinos puedan alcanzar el tronco de la vía desdoblada, a través de las nuevas glorietas.
Lo vecinos de Tahíche alegan que con esta obra "se quiere convertir a Tachíche en una gran urbe". Sus pancartas se repiten al paso por la localidad, ya que muchas viviendas se han volcado con esta protesta.
