"Si usted tiene un familiar o un conocido menor de edad que por lo que sea, tenga que estar acogido en un recurso residencial, si está acogido en un centro para menores inmigrantes no acompañados (C.A.M.E), su asignación diaria es mayor que si está acogido en un centro de menores nacionales y sus educadores y personal en general que les atiende, gozan de unas mejores condiciones laborales". Así denuncian los trabajadores de los centros de menores nacionales de Intersindical Canaria la situación de "precariedad laboral y agravio comparativo" que sufren niños y empleados de los cuatros centros que existen en Lanzarote.
Aseguran que vienen arrastrando problemas y carencias desde hace tiempo. Carencias que han puesto en conocimiento del Cabildo de Lanzarote, institución que contrata a empresas privadas para gestionar los centros situados en Arrecife y Tinajo, así como el Centro de Acogida Inmediata (C.A.I.) de Tahíche, pero que no han sido escuchadas "hasta que la polémica suscitada le puede afectar de manera muy negativa", aseguran los trabajadores.
Y es que la polémica surge del incendio declarado en la cocina del Centro de Menores de Tinajo el pasado 6 de noviembre, a causa de un cortocircuito y que según los trabajadores "no se convirtió en una catástrofe gracias a la profesionalidad de los trabajadores que estaban en el turno". Achacan a los políticos y técnicos del Cabildo que "asuman ahora el papel de Juana de Arco", cuando aseguran que son conocedores desde hace años de la situación de "precariedad de las infraestructuras y de la situación laboral de los trabajadores".
Denuncian que ya a principios de año enviaron un informe técnico a la Consejería relatando las deficiencias que presentaban las infraestructuras y consideran que "si no se han subsanado ha sido por dejadez del Cabildo, que es quien proporciona las infraestructuras para el servicio", además de recordar cuestiones como que la casa del C.A.I. de Tahíche está embargada desde hace años y es ahora cuando el Cabildo, "a última hora", busca nueva ubicación.
Los trabajadores aseguran que para las instituciones y las empresas privadas subcontratadas para gestionar los centros, "los menores son expedientes y hacen caja" y justifican esta aseveración denunciando que durante la gestión de la empresa C.A.C.,que aseguran que tuvo que cambiar de nombre por problemas de solvencia entre otros, en los centros se vivieron situaciones "como no haber dinero para cubrir las necesidades de los menores, ¡estamos hablando hasta de comida señores! y de que durante dos meses, los trabajadores percibiera sus salarios sobre el día 20".
Esta situación cambió después de que los trabajadores "se plantaron", según ellos mismos explican, cuando el Cabildo supervisó la gestión del servicio de esta empresa y posteriormente, el pasado mes de enero la gestión pasó a manos de la Asociación Solidaria Mundo Nuevo, con quien, siempre según el relato de los trabajadores, se han mejorado algunos aspectos y empeorado en otros como "los salarios de la mayoría de los trabajadores, al desaparecer conceptos como los incentivos".
Por último los trabajadores, que se disponen a iniciar la negociación del convenio colectivo "del que carecen" los trabajadores de los centros, anuncian que "no vamos a tolerar que nuestra implicación y profesionalidad se vea afectada por la política y por los errores institucionales".
