La supresión del Plan Funciona para listas de espera, la no renovación de especialistas en otorrinolaringología, dermatología y radiología, la falta de supervisión de la Hacienda Canaria para poder llevar a cabo las sustituciones de personal que se precisen hasta final de año y la "parálisis" en las gestiones para solventar "necesidades" en la isla. Ésas son algunas de las consecuencias que varios sindicatos sanitarios han denunciado este martes que sufre la sanidad en Lanzarote, tras el "cierre anticipado" de los presupuestos de este año decretado por el Gobierno canario.
Los miembros de Intersindical Canaria, Asaca, UGT, CCOO y CEMSATSE en la Junta de Personal del Área de Salud Insular han emitido un comunicado conjunto en el que "exigen" al Ejecutivo regional que, con la "inyección económica de 15 millones de euros" que ha anunciado para Sanidad, se "subsanen las deficiencias" que padece la atención sanitaria en Lanzarote. A su vez, advierten sobre las "repercusiones nefastas" que creen que tendrá la falta de financiación hasta final de año. Sepca es el único sindicato con representación en esa junta que no suscribe las reivindicaciones.
"Carencias" y aparatos "obsoletos" en una de las islas que "más factura" en sanidad
Entre esas carencias, los sindicatos recalcan en primer lugar que la asignación presupuestaria a la Gerencia del Área de Salud de Lanzarote por paciente es de 808 euros, frente a los 1.200 que proporciona la Administración de Estado por tarjeta sanitaria. Subrayan que, a pesar de contar solo con el 75% de esa cantidad, el área de Lanzarote atiende también a una población flotante de casi 195.000 personas al año y presta servicios en accidentes de tráfico y laborales. Con ello, "facturamos unos gastos que incomprensiblemente no revierten sobre esta Gerencia", lamentan, recalcando que solo el año pasado, el centro de salud de Playa Blanca facturó 1 millón de euros.
Sin embargo, "todo lo facturado revierte en la Hacienda Canaria" y, "por si esto no fuera suficiente, el gasto del personal médico y de enfermería del SUC (de la ambulancia medicalizada), también recae sobre el presupuesto de esta gerencia, cuando Gestión Sanitaria Canaria recibe parte de los presupuestos de la comunidad para gestionar el SUC", denuncian.
Además, señalan que pese a ser "una de las islas que más factura por contingencias a terceros", la gerencia de Lanzarote "carece de los medios materiales adecuados". Entre ellos, citan un aparato de TAC "obsoleto y con graves deficiencias", hasta el punto de que a veces está "inoperativo", y la falta de un aparato de Resonancia Magnética Nuclear, cuyo servicio se ha concertado con una clínica privada, lo cual "limita su uso en situaciones urgentes". La isla tampoco posee una unidad de hemodinámica, reprochan, algo que "impide un tratamiento a los pacientes con infartos adecuadamente" ni una segunda ambulancia de soporte vital avanzado.
Para los representantes de los trabajadores, ese cierre de los presupuestos, después de que el presidente de Canarias criticara los "desajustes" de la Consejería de Sanidad, responde "en realidad" a una "disputa política" entre CC y PSOE. Así, han querido "denunciar públicamente" su "desacuerdo con las exigencias de la Presidencia del Gobierno de Canarias a la Consejería de Sanidad en recortar el gasto sanitario de aquí a fin de año".
A juicio de los sindicatos, esto tendrá "repercusiones nefastas" que sufrirán "directamente" los usuarios, y también los trabajadores del Servicio Canario de Salud. "Estaremos vigilantes ante esta situación y no dudaremos en tomar las medidas oportunas ante cualquier menoscabo que repercuta sobre el derecho de los ciudadanos y de los trabajadores de esta Gerencia", advierten.
