Carlos Espino niega que se esté "jugando con los puestos de trabajo de nadie" y recuerda que la apertura ilegal de hoteles en Playa Blanca ha provocado también el cierre y la pérdida de empleos de complejos alojativos de Costa Teguise y Puerto del

Los propietarios del Papagayo Arena califican de "tardía" y "nula de pleno derecho" la denegación de su licencia turística

Manuel Fajardo afirma que las modificaciones hechas por el Papagayo Arena son de una "gravedad absoluta" y recuerda que el Plan Parcial de Las Coloradas únicamente permitía la construcción de establecimientos con un máximo de tres plantas

26 de agosto de 2005 (22:25 CET)
Los propietarios del Papagayo Arena califican de "tardía" y "nula de pleno derecho" la denegación de su licencia turística
Los propietarios del Papagayo Arena califican de "tardía" y "nula de pleno derecho" la denegación de su licencia turística

Los responsables del hotel Papagayo Arena de Playa Blanca remitieron este viernes un escrito a este diario en el que califican de "tardía" y "nula de pleno derecho" la denegación por parte del Cabildo de su licencia turística para poder desarrollar su actividad empresarial, al entender que ésta fue concedida en 2003 por silencio administrativo. Por su parte, los responsables de la Primera Corporación insular insistieron en que no van a cejar en su empeño de que se cumpla la legalidad vigente, tanto con éste como con otros establecimientos, afirmando que los argumentos expuestos por la dirección del hotel no sirven para justificar este caso.

Aunque este diario no recibió el escrito que al parecer envió esta semana el comité de empresa del establecimiento alojativo quejándose por lo que consideran que está siendo una cuestión política que amenaza el sustento de sus familias, este viernes sí que llegó un comunicado de la propiedad y la dirección del hotel Papagayo Arena de Playa Blanca, remitido por Manuel Concepción, un comunicado que la empresa asegura que manda "ante la Resolución de 16 del corriente mes de agosto adoptada por la Presidencia Accidental del Cabildo Insular de Lanzarote que ha denegado la licencia de apertura y funcionamiento turístico de nuestro establecimiento hotelero".

Dirigiéndose a sus clientes, a los touroperadores, a sus trabajadores y al público en general manifiestan en primer lugar que la licencia turística que poseen, que fue solicitada el 25 de Junio de 2003, se obtuvo por vía de silencio administrativo positivo al haberse superado en varios meses el plazo legalmente establecido para que el Cabildo adoptara un acto expreso.

En segundo lugar, subrayan que la "extemporánea" resolución del Cabildo del pasado día 16, además de incurrir en otras patentes infracciones de la normativa aplicable, es nula de pleno derecho porque, prescindiendo total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido, ha revocado una licencia directamente otorgada por la ley tras un prolongado silencio del Cabildo, sin que, por consiguiente, su "tardía" resolución expresa pueda surtir efecto alguno.

En tercer lugar, indican que la solicitud de la licencia turística del Hotel Papagayo Arena "no infringe la normativa sectorial reguladora de los establecimientos hoteleros", vigente en la Comunidad Autónoma de Canarias, que es la que, en exclusiva, había de tomar en consideración el Cabildo Insular de Lanzarote para resolver sobre tal autorización, sin que se pueda denegar dicha licencia con fundamento en otras normativas sectoriales, como la urbanística, cuyo ámbito de aplicación se contrae a licencias o autorizaciones distintas de la turística.

En cuarto lugar, los propietarios y la dirección exponen que las modificaciones introducidas durante la ejecución de las obras del Hotel Papagayo Arena respecto del proyecto primitivo "no son relevantes ni sustanciales, sino las corrientes o normales en una construcción de su naturaleza", habiendo respondido la mayor parte de las veces a requerimientos o indicaciones de otras administraciones, "sin que con tales modificaciones se haya incrementado una sola plaza alojativa y, en fin, reflejándolas en un reformado del proyecto que fue oportunamente aprobado por el Ayuntamiento de Yaiza y que también fue presentado por esta propiedad en el Cabildo Insular de Lanzarote, que lo tenía a su disposición".

Como quinto punto de su escrito subrayan que, en cualquier caso, si el Cabildo consideraba que las "insustanciales reformas" introducidas durante la ejecución de las obras del hotel necesitaban la autorización de la administración competente en materia turística, eso no le faculta para denegar la licencia de apertura y funcionamiento turístico, sino que estaba obligado a requerir previamente a la propiedad para que instara la modificación de dicha autorización turística.

En sexto lugar argumentan que el hecho de que el Cabildo interpusiera en su día recurso contencioso administrativo contra la licencia de obras del hotel Papagayo Arena no le permite denegar la licencia de apertura y funcionamiento turístico, que ha de ser concedida si el establecimiento se ajusta, "como es el caso", a la normativa turística y ello sin perjuicio de lo que los tribunales decidan sobre la legalidad de la licencia urbanística, que no ha sido suspendida y que el ordenamiento jurídico presume que es conforme a Derecho "mientras no se resuelva lo contrario".

En séptimo lugar, afirman que la propiedad del hotel se siente "injustamente tratada" por el Cabildo, que le viene dispensando un "reiterado maltrato administrativo, impropio de una administración pública, que, además, se nutre de recursos en parte aportados por esta empresa, que reclama la necesidad de que se dé a todos un trato igual, lo que no está sucediendo ni con las resoluciones que la entidad adopta en materia de autorizaciones turísticas ni con la apreciación que hace del silencio administrativo según qué casos ni con los pleitos que pone o con los que retira".

Por último, los firmantes del escrito dicen confiar en la "prudencia y moderación" de las otras administraciones públicas competentes en la materia y, en su caso, de los tribunales de justicia, "que si fuera necesario de seguro adoptarían las medidas precisas para impedir la consumación de una arbitrariedad acordando la suspensión de cualquier acto relativo a la clausura o cierre del hotel, que indudablemente cuenta con la licencia de apertura y funcionamiento turístico obtenida por silencio administrativo".

Respuesta del Cabildo

Con la tardanza en responder de los propietarios del hotel la respuesta del Cabildo a gran parte de estas cuestiones ya había llegado. De hecho, fue el propio responsable de firmar la resolución, Manuel Fajardo, quien comentó en declaraciones a Radio Lanzarote que la actitud de los técnicos y responsables de la Primera Corporación "no es gratuita", ya que en el caso del Papagayo Arena las modificaciones que se produjeron entre el proyecto inicial y la obra resultante superaron los 10.000 metros cuadrados. Además, recordó que el Plan Parcial de Las Coloradas únicamente permitía la construcción de establecimientos con un máximo de tres plantas, y el hotel Papagayo Arena tiene un total de doce.

En esta línea, el presidente en funciones del Cabildo calificó estas supuestas irregularidades "de una gravedad absoluta", y se mostró muy seguro de que por parte de la Consejería de Turismo "se actuará en consecuencia".

Por su parte, el consejero de Política Territorial y Medio Ambiente del Cabildo, Carlos Espino, comentó, atendiendo no sólo a este escrito sino también al que enviaron los trabajadores a la prensa provincial, que la "supuesta rigidez" que están aplicando tiene que ver con que "o se toman medidas de este tipo o seguiremos perjudicando a todos los que hacen las cosas dentro de la ley y de manera conveniente".

Espino, además, dijo que el Cabildo "no está jugando con los puestos de trabajo de nadie". "Nosotros aquí lo que estamos haciendo no es otra cosa que defender un modelo de crecimiento y de convivencia en el que todos podamos sobrevivir en Lanzarote", comentó, asegurando que "nadie cae en que la presión que se ha abierto con esos hoteles abiertos en la zona de Playa Blanca provoca que en determinadas zonas de Costa Teguise y de Tías haya complejos que han tenido que ir cerrando". "Mientras, los puestos de trabajo que también había en esa zona se han visto mermados, y lo que tenemos que hacer es ser capaces de encontrar un equilibrio, porque no podemos salir sólo en defensa de los intereses de alguien que tiene un problema concreto", subrayó.

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